La brutal golpiza no fue lo único: más de 15 personas fueron agredidas por la misma familia en Cinco Saltos

"Fui a fiscalía y presenté las capturas de pantalla", contó la madre de la víctima.

Ataques de pánico, dólor de cabeza y miedo, mucho miedo. Así vive el adolescente de 14 años que sufrió una brutal golpiza a la salida de la escuela N° 72, este lunes 31 de marzo. Su madre, Teté, contó que, luego de difundir el caso de su hijo, más de 15 personas se comunicaron con ella para denunciar otros hechos de violencia y hostigamiento.

«Hoy fui a fiscalía y presenté las capturas de pantalla», aseguró a Diario RÍO NEGRO, tras reunirse con el asistente del fiscal.

«Mucha gente me escribió para decirme: ‘a mi hijo le pasó a dos cuadras’, ‘a mi hijo le paso lo mismo hace dos semanas’. Y así un montón. Hay un nivel de violencia terrible acá en Cinco Saltos», remarcó Teté.

Aseguró que «15 personas, por lo menos», le compartieron sus testimonio, después de que hiciera el descargo en redes sociales.

Cómo avanza la investigación, tras la brutal paliza hacia un adolescente de 14 años


La golpiza sucedió el lunes a las 18. Su familia hizo la denuncia y este viernes presentaron más evidencia contra los agresores: capturas de pantallas de los mensajes que la madre recibió de otras víctimas.

Teté indicó que uno de los estudiantes también fue golpeado por los mismos que agredieron a su hijo y que, alrededor de 15, manifestaron que fueron amenazados.

Pero, ¿qué fue lo que sucedió aquel lunes? El estudiante de 14 años salía de clases en su bicicleta cuando, después de subirse a la vereda para doblar en una esquina, recibió un fuerte impacto en su cabeza. «Lo voltearon al piso, abrió los ojos y recibió golpes. No se acuerda nada más», contó la mamá.

Anterior a la golpiza, el joven había recibido amenazas y era víctima de bullyng por parte de un compañero, según la madre. Así, lo fue a buscar a la salida del colegio junto a sus hermanos y amigos y «lo molieron a palos».

Agregó que, además, estaban la madre y el padre de los agresores. «Fue sólo una piña», le dijeron y minimizaron la situación. «A mi hijo casi me lo matan», replicó ella, quien sostuvo que no le alcanza un pedido de disculpas y que quiere que lo cambien de escuela.

En cuando a las lesiones que sufrió su hijo, asegura que cuenta con una prueba fundamental: «Está el caño ensangrentado con el que le partieron la cabeza». Este lunes se prevé que el adolescente declare en cámara Gesell.