La huerta familiar, una opción en la cadena de producción en Roca

El invernadero escuela permite a varias familias desarrollar y producir sus propios cultivos. Brindan capacitación y elementos para elaborar los microtúneles en casa.

Lograr producir alimentos en una huerta familiar es sin dudas una gran satisfacción y al mismo tiempo genera distintos beneficios. La posibilidad de acceder a los alimentos saludables es una búsqueda constante en los tiempos que se afrontan.

El patio de casa es el lugar ideal para llevar adelante la iniciativa. A través del estado provincial se puso en marcha el programa Invernaderos Escuela, que funciona en el predio del hospital Francisco López Lima. En este espacio se brindan herramientas y capacitación para desarrollar cultivos y producir en el ámbito familiar.

“Lo primero que hacemos es seleccionar al capacitador que es el encargado de dictar las clases. Luego se realiza el llamado a los inscriptos y se arma una selección de diez alumnos que reciben la capacitación. Una vez que los alumnos están entre 60 y 90 días capacitándose se les entrega un microtúnel para que lo instalen en sus casas y tengan su propia huerta”, explicó Jorge Farid delegado Alto Valle del Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria de Río Negro.

Uno de los profesionales que participa del proyecto es David Zúñiga. El asistente social cuenta detalles del proceso que está dando sus primeros pasos.

Lo que se busca es tratar de impactar en la vida familiar y que puedan acceder al cultivo de las verduras frescas”.

David Zúñiga, Asistente Social del programa

“Son diez alumnos, pero indirectamente se trabaja con la familia. Cada persona que participa lo hace como referente de su familia. Es un trabajo escalonado, esta es la primera etapa. Se trabaja la parte teórica y práctica con la gente que participa y lo siguiente es el trabajo con el microtúnel más focalizado en el domicilio. Antes se hizo una primera experiencia en otros lugares para ver como se construían el marcrotúnel y el microtúnel», destacó.

La capacitación es fundamental para llevar adelante la iniciativa del invernadero escuela. Desde diciembre Pablo Jaramillo está al frente del trabajo con los interesados en la producción.

El hecho de producir lo llevamos en nuestra genética y tenemos esa costumbre familiar de la siembra. Acá compartimos lo que hace cada uno en su casa y vamos haciendo más grande nuestro conocimiento”, afirmó el jardinero y apicultor.

Uno de los objetivos es elaborar productos durante todo el año. “La idea es que en nuestra huerta hayan cultivos permanentes. Tenemos dos grandes etapas en el año que son el otoño-invierno y la primera y el verano. El objetivo es tener todo el año alimentos frescos y sanos. Ahora vamos a comenzar a trabajar con plantiles para la huerta del otoño-invierno con repollo, verduras de hoja, zanahorias y ajo para tenerla a tiempo”, destacó el capacitador.

macrotúneles

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integran el proyecto, el primero se instaló en el predio del hospital y el segundo comenzará a funcionar en Stefenelli.

La iniciativa apunta a favorecer el acceso a alimentos seguros, promover la salud y la economía. El programa cuenta con la colaboración del INTA Alto Valle que brinda semillas y material para el riego de las plantaciones.

La intención es que parte de lo producido se done al comedor del hospital, que nos facilita el espacio para llevar adelante el programa”, comentó Farid.

A fin de mes o inicios de marzo se entregarán los primeros diez microtúneles familiares.


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