La mujer de 84 años que trabaja para popularizar el bridge en Neuquén

Es considerado un deporte de la mente que mejora la estrategia, la memoria y fomenta el compartir. Es recomendado entre los adultos mayores aunque otros países han empezado a implementarlo en las escuelas.

El reconocido jugador de bridge Ricardo Poleschi que, representó al país en varias oportunidades, brindó una clínica sobre este deporte mental olímpico en Neuquén. Esta actividad tiene una base teórica que requiere estudio y obliga a razonar e incursionar en el terreno de la estrategia, pero a la vez, se trata de un deporte que permite relacionarse entre sí. Un club trabaja con la intención de popularizarlo en la provincia.

“El bridge es un juego de naipes considerado deporte, similar al ajedrez, que participa en las Olimpíadas. Es considerado un deporte de la mente que mejora la estrategia, la memoria y fomenta el compartir”, definió María Isabel González, integrante de la asociación Amigos del Bridge en Neuquén que fue fundado hace 10 años y congrega a 50 socios.

Esta mujer, de 84 años, es una de las mayores impulsoras del deporte. “Doy clases en un taller de adultos mayores en la Universidad Nacional del Comahue donde logramos que se diera a conocer. Hoy tenemos un grupo importante y semanalmente armamos entre 6 y 8 mesas. Se juntan entre 24 y 32 personas para jugar”, comentó.

Este juego de naipes es considerado un deporte olímpico. Foto: gentileza

Una partida puede durar hasta tres horas y media. Admitió que el deporte atrae mucho más a los adultos mayores que a los jóvenes ya que demanda cierto tiempo de estudio lo que a veces complica en cuanto a tiempo. “Cuando uno tiene niños chicos o trabaja es más complicado. Sin embargo, muchos países lo han implementado en las escuelas”, dijo.

El juego no es nada fácil. Se juega en parejas y se necesitan al menos cuatro personas. María Isabel señaló que se requiere una comunicación con el compañero “mediante convenciones y declaraciones que se hacen a través de cartillas. No se puede hablar y la clave es conocerse con el compañero”. Cada mesa de bridge requiere “unas pequeñas computadoras en las que se anotan los resultados”.

Comparó el bridge con el tenis: “Años atrás, era considerado de elite, pero con Guillermo Vilas se popularizó. Hoy se piensa que el bridge es de elite. Y quizás lo fue en sus comienzos, pero no lo es. Y tiene un montón de beneficios: al jugarse en equipo promueve el compañerismo y la tolerancia. Si alguno se equivoca, hay que asumir que los dos nos equivocamos”. Por otro lado, recalcó que es un juego de estrategia, de mucha concentración. “Hay que estar mirando las cartas en la mesa, hay que recordarlas. Para los adultos se recomienda desde la parte cognitiva y a los chicos los forma muy bien”, aseguró.

También destacó que hoy hay plataformas on line que permiten jugar a bridge con jugadores de otros países. Al no hablar, no se necesita saber el idioma del compañero o contrincante.

Aprender para enseñar

María Isabel nació en Buenos Aires, pero vivió muchos años en San Martín de los Andes y luego, en Neuquén. Trabajó en una empresa petrolera hasta que nacieron sus hijos. En ese momento, abrió un comercio de uniformes para colegios privados.

Aprendió a jugar bridge a los 40 años “casi de casualidad” en Comodoro Rivadavia y cuando regresó a Neuquén, una conocida le preguntó si se animaba a dictar clases en un taller de adultos mayores. “De inmediato, me contacté con quienes saben y tomé clases para aprender a enseñar. Así conocí a Ricardo Poleschi que dictó una clínica este fin de semana para todos los niveles. Porque el juego va cambiando. Se van incorporando convenciones y nuevas formas de jugar. No tiene fin, es como el ajedrez”, sentenció.

Poleschi es el jugador número uno del ranking argentino desde hace mas de 20 años. Fue campeón nacional y sudamericano en varias ocasiones, con la participación en ocho mundiales.

El objetivo, insistió María Isabel, es que el juego cada vez se difunda más, despertar curiosidad e interés. En ese camino, se organiza un torneo semanal en una confitería: solo se paga lo que se consume.

“Actualmente damos clases en la Confederación Neuquina de Deportes para gente de todas las edades. Los más jóvenes son los menos por una cuestión de tiempos. Francia ha incluido el bridge en el jardín de infantes con una modalidad más sencilla para aprender el concepto. En Ciudad de Buenos Aires, el jugador Ricardo Cardoni da clases en la escuelas”, detalló al tiempo que recordó que “lo juegan muchas personalidades: Mahatma Gandhi, Kennedy, Bill Gates. A nivel nacional, Mauricio Macri está participando en un torneo internacional de veteranos”.

La fascinación de María Isabel por el deporte es notable a través de su experiencia: “Disfruto todo: el remate, cartear y siempre le doy valor a quien me acompaña como compañero. Cuando gano me encanta porque soy humana, pero también sé perder bien. Lo único que me interesa es haber jugado bien”.


El reconocido jugador de bridge Ricardo Poleschi que, representó al país en varias oportunidades, brindó una clínica sobre este deporte mental olímpico en Neuquén. Esta actividad tiene una base teórica que requiere estudio y obliga a razonar e incursionar en el terreno de la estrategia, pero a la vez, se trata de un deporte que permite relacionarse entre sí. Un club trabaja con la intención de popularizarlo en la provincia.

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