Las dos postales de una nevada intensa que cae sobre Bariloche
Los turistas celebraron la nieve que comenzó a caer sobre la ciudad. Nadie se quiso perder el espectáculo de la naturaleza. Los problemas se focalizaron en el tránsito, donde hubo atascamientos vehiculares en las principales avenidas.
La nieve se transformó en la postal que ningún turista quiso perderse esta tarde de martes en Bariloche. (foto Alfredo Leiva)
Bariloche se pintó de blanco. Una copiosa nevada cayó después de las 15 sobre esta ciudad y los turistas salieron a las calles a celebrar y a captar el momento memorable. En el Centro Cívico se multiplicaron las personas que celular en mano filmaban hacia todos lados para registrar la postal tan anhelada. Por fin tenían la imagen de Bariloche por la que viajaron miles de kilómetros.
Turistas brasileños arropados hasta el cuello festejaban, sorprendidos, la nevada que cayó en silencio. La calle Mitre fue un desfile de visitantes que no querían perderse la posibilidad de caminar mientras la nieve húmeda caía.
Una familia numerosa disfrutaba de la nieve en la calle Urquiza, a metros de las arcadas del Centro Cívico. Los niños se deslizaban en culipatines coloridos, con algo de dificultad, por la pendiente de esa calle peatonal cubierta de nieve. La alegría de los pequeños era total y los padres filmaban ese momento.
Después, se tomaron la tradicional foto familiar. El grupo de turistas de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, había arribado este martes a primera hora de la mañana a esta ciudad.
El frío ni les preocupaba. Tomaron sus culipatines y siguieron el paseo hacia otro punto de la ciudad en busca de mejores pendientes nevadas para que los chicos pasen una tarde genial.
“Pili” se movía de un lado a otro de la vereda ansiosa. Quería el mejor escenario posible para la foto. Sus padres la observaban contentos del espectáculo que presenciaban. En el Centro Cívico, la nena, de campera rosa, posaba feliz mientras la nieve le acariciaba la cara.
A pocos metros, un turista cordobés estaba fascinado. “¡Mirá, mirá como cae la nieve!”, le señalaba en una videollamada. “¡Esto es de verdad!”, le afirmaba a la persona con la que charlaba. Su esposa y su nena pequeña observaban el impresionante espectáculo.
A menos de 200 metros, la fiesta de la nevada se transformaba en un dolor de cabeza. Una enorme fila de vehículos intentaba avanzar a paso de hombre sobre la avenida Bustillo. La remodelación de un tramo de esa avenida troncal en el sector del Monolito se convirtió desde hace semanas en un problema para la circulación vehicular, que se agravó con la nieve.
La nevada complicó a los turistas que circulaban en sus autos. La poca experiencia en manejar en calles cubiertas de nieve les pasó la cuenta. En la avenida de los Pioneros el panorama era similar a las 17. Un atascamiento de tránsito enorme generaba problemas y, lo peor era que nadie sabía los motivos. Tampoco había explicaciones oficiales para tranquilizar a los conductores.
En algunos puntos de la zona céntrica y los alrededores también había complicaciones para circular porque más de un auto se atravesaba en la calle por la nieve o el conductor efectuaba una maniobra imprevista.
Los directivos de algunos colegios resolvieron adelantar la salida de las clases del turno tarde cuando observaron que la nevada era más intensa. El servicio meteorológico nacional anunció para esta noche más nieve sobre Bariloche y la región.
Cada nevada deja al desnudo el enorme déficit de infraestructura vial, que tiene Bariloche y que pone a prueba la paciencia de los habitantes de esta ciudad.
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