Llega Vandalismo Huertícola, un proyecto para sembrar alimentos en las plazas de Roca

En las últimas horas un escuadrón de «vándalos» comenzó a merodear con sigilo las plazas de Roca. Esta vez no se trata de una consecuencia más de la inseguridad que tanto azota por estas latitudes, sino más bien de una misión de cuidado, compromiso y ciudadanía.

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En un claro afán consciente, vecinos de toda la ciudad se reunieron ayer por la tarde en la plaza Patronato para comenzar a transitar por los caminos del «Vandalismo Huertícola». Se trata de un proyecto de práctica comunitaria que busca conectar a la población con el cuidado de los espacios verdes a través de las grandes enseñanzas que propone la agroecología.

Mate va y mate viene, un buen número de personas se predispuso a sembrar plantines e intercambiar saberes y semillas de todo tipo. Y si bien parte de lo generado en la hora y media que duró el encuentro retornó a casa, mucho se quedó «germinando» en el propio espacio verde ubicado sobre calles Rhode y Buenos Aires.

Esta primera acción apunta a convertirse en el futuro de la manera de concebir el diseño de los espacios comunes, a partir de la inclusión de plantas comestibles. Esto es visto como un gesto político más, aunque no por ello insignificante, en la lucha contras las inequidades por el acceso a los alimentos y la revalorización por la comunión armónica con la naturaleza.

Una manera de hacer ciudadanía

«Vandalismo Huertícola» es una iniciativa ciudadana, artística y educativa que nació en manos de dos organizaciones con larga trayectoria en temas de «soberanía alimentaria»: América Libre Agroecología y Mutante Comunidad Creativa.

Surgió para reflexionar acerca de los usos y la diagramación de los sectores públicos recreativos, con el propósito de repensarlos en relación con el cuidado de la tierra y el bienestar de las personas.

«Somos dos organzaciones los que lanzamos la propuesta, somos toda una comunidad para llevarla a cabo, para sostenerla y para seguirla creando«, comentó en diálogo con este medio Agustín Scola, fundador de América Libre Agroecológica.

La idea es que a partir de ahora en más se forme «un escuadrón de vándalos/guardianes» que se organice para regar, cuidar y ver crecer lo gestado en este primer encuentro y otros más que vayan surgiendo.

«Algunos plantines se pondrán en la huerta que haremos en esta plaza y otros en una plaza de la periferia, en un barrio de la ciudad que definiremos en este transitar. La posibilidad de intervenir en más lugares dependerá de la participación, del efecto. Estamos abiertos a la incertidumbre del hacer sin esperar. ¿Cuál es el problema de hacer por hacer? Hacemos porque somos guardianes de la tierra que habitamos. Hacemos un acto vandálico amoroso», enfatizó Scola.

Para quienes decidan sumarse, las nuevas fechas y propuestas se irán publicando en las redes sociales de las organizaciones: @americalibreagroecologia y @mutante.cc en Instagram.

Por qué vandalismo

Según la Real Academia Española (RAE), el vandalismo puede definirse como aquel «espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana». Para los ideólogos de este proyecto, puede -y debe pensarse- como una forma de activismo y protesta social.

Es en ese sentido que sienten a la ciudad como suya y deciden intervenirla como una forma de visibilizar ante la individualidad del sistema económico-social en el que vivimos. Desde su filosofía deciden hacer frente a las diferencias e injusticias presentes, principalmente en lo relativo a la producción de los alimentos y su distribución.

Exponen sus reclamos de la manera en que mejor saben hacerlo: sembrando. Conciben la siembra como una práctica «que nos enseña a cuidar lo invisible, aquello que al principio no se ve y que un día después de muchos cuidados y afectos da sus frutos».