Nancy, una docente todoterreno

Nancy Melendres lleva la docencia en el alma. Muy lejos, allá en Santiago del Estero quedó su pueblo natal, Punta Pozo, y parte de su familia. Su vocación y el destino, la internaron en este inhóspito paraje de la Región Sur donde en agosto de 2006 pudo titularizar. En febrero del año siguiente tuvo que hacerse cargo de la dirección. Hoy cumple las dos funciones. Pero a veces también debe ponerse el traje de madre de cada uno de sus diez niños que asisten a esta escuela. En el turno mañana les enseña a los alumnos de cuatro a séptimo y a la tarde a los que están entre preescolar y tercer grado. “Tengo que preparar los contenidos de las clases de acuerdo al grado en el que está cada chico y las necesidades de cada uno. Hay dos niños con necesidades especiales y con ellos hay que trabajar de una forma muy personalizada. Pero me gusta lo que hago y acá la gente es muy buena”, señala. La mujer resignó muchas cosas para enseñar en este lugar. Entre ellas una familia que aspira poder concretar en el futuro no muy lejano. Si bien cuenta con luz y televisión, señala que el lugar está muy aislado y las comunicaciones no son muy buenas. La zona es muy alta con abundante presencia de nieve durante el invierno. La crudeza del clima suele aislar el paraje. Esto la lleva a pensar en un futuro en otra escuela, donde la geografía le permita realizar otra vida social, capacitarse y poder estar un poco más cerca de sus seres queridos.