Video: Así fue la épica caravana para sacar a los turistas varados en una ruta de la Patagonia tapada por la nieve
No podían salir de Caviahue, un hermoso pueblo de montaña a 360 km de Neuquén Capital. La imprudencia de los conductores de dos autos que salieron antes y el de una 4x4 que pasó a las máquinas de Vialidad que abrían camino complicó el operativo porque se encajaron, pero hubo final feliz. Esta es la historia.
Ayer, a las tres de la tarde, los turistas que se habían quedado varados en Caviahue, esa joya de la Patagonia a 360 km de Neuquén capital, pudieron partir en una caravana de la aldea de montaña en la frontera con Chile. Es que la gran nevada había sepultado la ruta provincial 26 que la une con Loncopué, a 50 km. Los que conocen la zona saben que es riesgoso aventurarse con tanta nieve en la ruta y aún más con viento blanco, por eso se había interrumpido el tránsito hasta que los equipos de Vialidad pudieran abrir camino. Así son las cosas en este paraíso. Ya el domingo pasado hubo otra caravana para evacuar a los rezagados de Copahue, a 19 km de Caviahue, donde el temporal obligó a terminan la temporada termal en forma anticipada.
Así fue la caravana: los dos graves errores de tres conductores
Al frente de la caravana iban las máquinas de Vialidad, detrás 15 vehículos entre camionetas, el camión que transporta gas y los autos de bajo porte. Cerraba la marcha un camioneta también de Vialidad.
Mientras todos avanzaban con cuidado a una velocidad de 10 km/h con la nieve a los costados de la huella con bardones de entre 20 y 80 cm, cada tanto la caravana se frenaba porque era necesario esperar que la motoniveladora y la pala cargadora hicieran su trabajo cuando el manto blanco era más espeso.
De pronto, todos se sorprendieron cuando una camioneta sobrepasó a quienes iban adelante, incluyendo a los equipos de Vialidad.
Al llegar al Cajón Chico, donde se acumula más nieve y había viento blanco y temperaturas bajo cero, la marcha se detuvo por más tiempo. Con esas condiciones extremas, no había otra que esperar sin bajar.
Después supieron que no solo el conductor de la camioneta había cometido una grave imprudencia: también los de dos autos de bajo porte que partieron antes que la caravana corriendo los conos naranjas reglamentarios que marcaban que no se podía transitar en la ruta.
Ignoraron algo básico, si las máquinas no despejan el camino, no hay manera de seguir. Así que quienes iban detrás tuvieron que frenar a la espera de que los equipos de Vialidad rescataran a los imprudentes y volvieran a encabezar la fila.
«No hay que pasar a la máquina de Vialidad, todo lo que hay adelante es nieve»
Como quedó registrado en el video que grabó en ese momento en el Cajón Chico el prestador turístico Ricardo Ledesma que debía ir a Loncopué a hacer trámites, no sabían si aquella camioneta había quedado varada sin poder abrirse paso o si quien manejaba se había desorientado y se había salido del camino, algo que además de muy peligroso es muy fácil que ocurra porque cuando todo es blanco se pierden las referencias. No podían bajar de la camioneta, solo debían esperar.
Así quedó reflejado en el video: «Estamos en el Cajón Chico», dijo Ricardo y se ven a las camionetas detenidas. «Uno nos pasó y se quedó adelante o no puede salir», agregó. Su acompañante, un vecino que también debía ir a Loncopué, decía: «Cuando hay nevadas fuertes así la caravana la encabezan la máquina de alta potencia para abrir el paso. El asunto es no pasarla: todo lo que hay adelante es nieve«.
Después de esa parada, la más larga, pudieron reiniciar la marcha y llegar a Loncopué alrededor de las 17 hs. En un cruce del camino, esperaban los vehículos que debían ir a Caviahue. Entonces, los muchachos de Vialidad giraron para encarar la caravana en sentido inverso.
«Impecable el trabajo de la gente de Vialidad»
«Había tanto viento blanco que la nieve tapaba la ruta enseguida de nuevo´-dice Ricardo Ledesma-. Así que la motoniveladora y la pala cargadora tuvieron que abrir paso otra vez hacia Caviahue con la caravana que iba para allá. Impecable el trabajo de ellos. Una pena los que salieron antes y el que nos pasó a todos. Esos conductores imprudentes que no tuvieron paciencia, no sabría cómo decirlo. Hay que ir lento, despacio, con precaución, con portación obligatoria de cadenas, se forma mucho hielo en esa zona también. Los que vivimos acá sabemos cómo es…» .
«Presos en el paraíso»: así esperaron en Caviahue que se armara la caravana
En Caviahue, el auténtico pueblo nieve de la Cordillera de los Andes, la rutina de lo extraordinario es ley. De un día para el otro puede caer casi medio metro de nieve y no se puede salir de la aldea de montaña.
Exactamente eso pasó ayer a la mañana en este paraíso de senderos que llevan a cascadas escondidas custodiadas por el volcán Copahue como un inmenso faro de la Patagonia que ayer no podía mostrar su fumarola con el cielo tan cerrado, esas araucarias milenarias y sus hojas de un verde intenso camufladas por los copos blancos y ese lago azul profundo que brillaba menos ni espejaba a las montañas que lo rodean.
Si vivís en esta maravilla o te podés quedar, lo vas a disfrutar a pleno. Y si te tenés que ir, lo mejor es relajarse y también disfrutarlo hasta que se arme la caravana los equipos de Vialidad. Eso esperaban ayer los turistas que no podían partir y aprovecharon para caminar por la villa hasta que les avisasan por WhatsApp que era hora de salir.
Los hoteles, las cabañas, las hosterías son parte de un grupo de WhatsApp en el que circula la información sobre el estado de la ruta y el dato clave que esperan: cuándo se reabrirá, cuando se armará la caravana. Ayer era el caso, por ejemplo del Hotel Lago Caviahue, donde Valentina Sepúlveda desde su puesto de trabajo en la recepción estaba al tanto de las novedades y se mantenía en contacto con los viajeros que aprovecharon para salir a pasear.
«Se fueron a hacer fotos, no podían creer lo que veían. Empezó a nevar a la noche y no paró. Estaban enloquecidos«, contó ayer a la mañana Valentina. Como ellos, pero en 1989, se deslumbró con este lugar, consiguió empleo y se quedó: había encontrado su lugar en el mundo.
Ayer guió a una turista para salir a explorar la villa nevada, caminaron unos metros, la orientó sobre los lugares donde podría ir y antes le dieron unas migajas de pan a las gaviotas, que se vinieron rápido desde el muelle cubierto de blanco.
Después en el grupo avisaron que la caravana saldría a las 15. Ya desde Neuquén, luego de esas inolvidables aventuras, los viajeros le mandaron un mensaje: había llegado bien y prometían volver a esa maravilla de la cordillera.
En Caviahue hoy ya había salido el sol y la villa mostraba su mejor cara.
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