Neuquén suma un lector de microplacas: de qué se trata y por qué es clave para la investigación científica

el Conicet-Patagonia Confluencia adquirirá un moderno equipo clave para estudios en salud humana, toxicología y agroquímicos, como el que lidera la científica Natalia Guiñazú sobre plaguicidas y embarazo.

El Centro Científico Tecnológico Conicet-Patagonia Confluencia incorporará un lector de microplacas, un equipo esencial para el trabajo de laboratorio que permitirá modernizar y agilizar diversos procesos de investigación.

El lector de microplacas, también conocido como lector de placas de microtitulación, es un instrumento de alta sensibilidad diseñado para analizar múltiples muestras a la vez, utilizando cantidades mínimas tanto de muestra como de reactivo.

Este modelo, de lectura por absorbancia y con formato multipocillo, brinda la posibilidad de procesar desde 6 hasta 1.536 muestras simultáneamente, lo que resulta en un gran ahorro de tiempo, mano de obra y costos.

«Este equipo representa una actualización tecnológica muy importante porque reemplaza equipos ya obsoletos. Lo va a poder utilizar cualquier línea de investigación y desarrollo que lo necesite», expuso Natalia Guiñazú científica de Conicet y doctora en Ciencias Químicas.

«Mi línea de investigación utilizará el lector de microplacas cuando sea adquirido», contó. Su estudio se basa en «las alteraciones encontradas en la placenta de embarazadas que fueron expuestas a un insecticida de amplio espectro usado en agricultura y en ambientes domésticos«, expuso. Esto se realizó a partir del análisis de la enzima CES2 y del grupo PON.

Explicó que con la ejecución del lector de microplacas se hubiese podido medir la actividad de las enzimas mucho más rápido. «En el trabajo tuvimos que medirlas con macrometodos, métodos que llevan mucha muestra y tiempo, que enlenteció el proceso».

La investigación sigue, ahora estudiarán otros plaguicidas distintos, los neonicotinoides, los herbicidas glifosato y glufosinato. «Este equipo nos va a permitir seguir estudiando si hay cambios bioquímicos». señaló la científica.

Aunque todavía no cuentan con el equipo que será emplazado en CITAAC, CONICET en la Universidad Nacional del Comahue, la adquisición será posible gracias a un aporte económico no reintegrable de 17.922,15 dólares, otorgado por el Instituto de Juegos de Azar del Neuquén (IJAN).