Emoción en Cutral Co por el nieto 140: «Vale la pena restituirle la memoria al niño que le robaron la historia»
Es hijo de Graciela Romero, embarazada de cinco meses y Raúl Metz, secuestrados en diciembre de 1976. La hermana, Adriana que tenía 1 año participó del anuncio.
Una vez que la organización Abuelas de Plaza de Mayo confirmó que el nieto 140 es hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, la pareja secuestrada en Cutral Co en 1976, la noticia emocionó especialmente en la comarca petrolera. El nacimiento en cautiverio del bebé fue en el centro clandestino «La Escuelita» de Bahía Blanca. «Es esperanza y nos marca que lo que estamos haciendo es lo correcto y necesario», dijo Dora Seguel, miembro de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos de Cutral Co y Plaza Huincul.
Después de la conferencia de prensa convocada por Abuelas de Plaza de Mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se confirmó la recuperación del nieto 140, la noticia rápidamente repercutió en Cutral Co.
El nieto es un varón nacido en 1977 en el centro clandestino La Escuela de Bahía Blanca. Su madre, Graciela Alicia Romero pareja de Raúl Eugenio Metz, estaba embarazada de cinco meses cuando los secuestraron en Cutral Co. Todavía siguen desaparecidos. Su hermana, Adriana, que tenía un año en ese momento, se encargó de motorizar la búsqueda de su hermano desde que fue mayor de edad.

En Cutral Co, Dora Seguel, exdetenida e integrante de la AFDDEP, en diálogo con Diario RÍO NEGRO y envuelta todavía en la emoción y el llanto, dijo que la aparición del nieto 140 significa esperanza y fe.
«Nos marca que lo que estamos haciendo es lo correcto y necesario», apuntó. Explicó que el hallazgo indica que: «la lucha es colectiva y tenemos que insistir en la necesidad que la sociedad apoye a las Abuelas y organismos de Derechos Humanos porque son los que están trabajando por la historia de este país».
Seguel, quien todavía busca a su hermana Arlene Seguel, que fue secuestrada el 12 de junio de 1976 en el denominado Operativo Cutral Co, subrayó que son estas las instituciones que están trabajando por la historia del país y por la recuperación de los niños y niñas aproppiadas de la dictadura militar.
«Sin financiamiento es todo muy costoso, los estudios genéticos son muy caros. Es neceario que se los apoye económicamente, no solo participando en marchas que también es importantísimo, sino también a partir de recursos económicos», definió. Seguel remarcó una vez más que «la lucha es colectiva».

El totem de la familia Romero – Metz que tendrá la leyenda del nieto 140
Los representantes de APDH de Neuquén se entrevistaron con el intendente de Cutral Co, Ramón Rioseco para plantear la instalación de un totem de señalización, el jueves pasado.
«Le pedíamos al intendente Rioseco que el primer totem de señalización fuera para el matrimonio Romero – Metz y su bebé. Ahora, lo vamos a hacer, pero le cambiaremos el texto por el de bebé recuperado que tiene 48 años», acotó Dora.
Finalmente, la vecina subrayó la importancia de mantener la lucha por la memoria que lleva 49 años. «Vale la pena restituirle la identidad a un niño al que le robaron la historia, le robaron los afectos, su identidad y esto es demostrar a la sociedad que no somos vagos, que cada uno trabaja en su trinchera por un país mejor, más justo», concluyó.
Qué se sabe del nieto 140
En la conferencia de este lunes, se confirmó que el nieto 140 nació el 17 de abril de 1977. Fue en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca.
Se pudo reconstruir que fue así a través de los testimonios que aportaron quienes se encontraban junto a Graciela secuestrados en el centro clandestino.
Fueron Oscar Metz y Elisa Kaiser, los abuelos del nieto 140 junto a su hermana Adriana -años después-, los encargados de impulsar la búsqueda del varón.
Sus padres, Graciela y Raúl fueron secuestrados el 16 de diciembre de 1976 en Cutral Co. De lo que se pudo reconstruir, estuvieron en el centro clandestino «La Escuelita» de Neuquén, pero luego los trasladaron hasta “La Escuelita” de Bahía Blanca.
A fines de enero de 1977, se dispuso retirar a Raúl de ese centro y desde ese momeno se encuentra desaparecido al igual que su pareja, Graciela.
Adriana declaró en febrero de 2024 en las audiencias que se llevaron a cabo en Neuquén para establecer las responsabilidades del exjuez Pedro Duarte y el exfiscal Víctor Ortiz por la causa iniciada por los abuelos Metz.
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