Ola polar, cañerías rotas y alta demanda: crónica del colapso en tres días bajo cero en el Alto Valle

Servicios paralizados, caños congelados y dañados, largas filas en las ferreterías, plomeros y operarios desbordados de trabajo. Lo que dejó la inédita helada en casas, rutas y caminos.

La helada histórica en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén tuvo su impacto en todos los terrenos. Las inéditas temperaturas (-9° C) llegaron para arrasar con servicios de infraestructura, cañerías, anegar caminos, congelar canales. El frío extremo llegó a congelar el combustible de vehículos; tal como sucedió ayer con un colectivo en plena Ruta 23 que quedó varado cerca de Los Menucos con todos sus pasajeros.

Las ferreterías se llenaron de clientes buscando caños, repuestos y aislantes para reparar sus cañerías, como es el caso de Cipolletti y Roca donde se registraron largas filas. En algunos comercios del rubro, los cobertores de aluminio que cubren caños a la intemperie, se habían agotado. 

Por la alta demanda, los aislantes empezaron a escasear. Foto: Andrés Maripe.

No hubo reparo que pudiera proteger del temporal de frío polar que se coló en lo más recóndito de los hogares. Virginia, una mujer de Neuquén, contó la odisea que vivió en su casa.

Desde el lunes empezó con falta de agua, pero el martes una pérdida la sorprendió inundando toda la calle. “Un vecino me ayudó a cerrar la llave con una pinza porque entre el agua y el frío era muy difícil”, relató. Mientras intentaban frenar el agua, se congelaba y ponía en riesgo la circulación por la vía pública.

“Llamé al EPAS pero no lograba comunicarme”, dijo. Hasta que consiguió un plomero. “Tras varias idas y vueltas a la ferretería, lo arregló”. Virginia comentó que no fue la única que padeció problemas: en su barrio varios se quedaron sin agua y fue común ver grandes charcos de agua. 

Desde Roca, vecinas se sumaron a contar situaciones adversas. Lara dio su testimonio desde el barrio Unter. “Los tres días se me congelaron las cañerías y se me quebró la bomba”, fustigó. Lo peor para la mujer fue el dineral que tuvo que gastar para el arreglo e insumos: 200.000 pesos.  

Foto: Juan Thomes.

Bernarda de J.J. Gómez explicó que en su casa, el frío les partió la base del tanque de agua. “Tenemos los caños y la garrafa por fuera y se congeló todo”. Guadalupe, una vecina del barrio Porvenir, dijo que desde el lunes están rotas sus mangueras de agua. “Al congelarse se rompieron todas y la manguera del tanque también. Lo estamos solucionando con mangueras nuevas”, aseguró. 

Los plomeros fueron los trabajadores más demandados por estos días. Diario RÍO NEGRO dialogó con algunos referentes del oficio. Pedro no salía de su asombro por la cantidad de llamadas.

“No estaba en Roca y me llamaron varios clientes que se les reventaron las cañerías, a otros las bombas presurizadoras”, aseguró. Todos sus colegas tuvieron mucho trabajo, “en algunos casos no pudieron cumplir con todo, pero estuvieron bastante atareados”, aclaró Pedro. 

Daniel, por su parte, dijo que la demanda fue mucha. “Hasta tarde se reventaban los caños, explotaban por la helada. Para nosotros está bien porque es trabajo, pero para la gente no, porque tienen que andar un gasto extra que no esperaban”, aseguró el plomero roquense. 

Ola polar: reclamos a ARSA


Cesar del Valle, subgerente regional de Aguas Rionegrinas (ARSA) se refirió a la problemática general de abastecimiento de agua en las redes desde Catriel hasta Chichinales. 

“El caño está congelado y eso hace que no le llegue a los vecinos el agua como corresponde”, dijo. A su vez, dijo que en las ciudades más grandes como Roca y Cipolletti los problemas fueron mayores por la cantidad de redes. 

El agua aumenta de tamaño cuando se enfría por eso es que rompe los caños. Hemos tenido varias roturas, pero no tanto como caños congelados”, agregó del Valle. “Hubo mucho reclamo porque los medidores que son de bronce fundido se rompían”, dijo. En estos casos, hay que hacer el reclamo a Aguas Rionegrinas y las cuadrillas hacen el cambio de medidor para reanudar el servicio. 

Para hoy jueves, se espera un leve aumento de la temperatura y algo de sol, por lo que cambiaría la situación. “Con cuatro o cinco horas de sol puede circular el agua”, explicó. Sin calor el panorama no cambiará por eso el funcionario pidió “paciencia” y recomendó cuidar al máximo el recurso.

Ola polar: más servicios afectados


Las instituciones públicas del Estado también se resintieron, como establecimientos educativos y centros de salud. Médicos del hospital Francisco López advirtieron ayer que estaban sin calefacción ni agua en algunas zonas del predio

Foto: Andrés Maripe.

Desde el Municipio de Roca informaron que un Centro Educativo Comunitario Infantil (CECI) “Sol y Luna” estuvo afectado por una rotura de cañería al igual que el Centro Integrador Municipal (CIM) de barrio Nuevo. En el natatorio de Patronato se suspendieron actividades por un problema con la calefacción. 

En las calles, los municipios de la región implementaron operativos de prevención de incidentes de tránsito por hielo con sal gruesa e inspectores en guardia.

Los pasos fronterizos se vieron afectados. Pino Hachado ayer permanecía inhabilitado por la presencia de hielo sobre la Ruta 242, por tercer día consecutivo. También se congelaron las cañerías. Los vehículos particulares y camiones debieron volver a Las Lajas y quedaron varados al menos 200 camiones.