Palomas y roedores ponen en peligro la salud de los humanos

Las zoonosis son aquellas enfermedades que pueden ser transmitidas al hombre por animales. El contagio puede ser de forma directa al tacto con el animal o sino a través del excremento u orina.

El hantavirus y la leptospirosis son las más relevantes por la gravedad de los cuadros que generan en la salud del humano.

“El hantavirus esta mayormente localizado en las zonas cordilleranas. Suele afectar a personas jóvenes que viven en esta zona. Aunque el virus no se queda ahí. Muchas veces ataca a personas que van hacia la cordillera por turismo, acampan o están en lugares donde el ratón colilargo (transmisor) defeca y deja en el ambiente la zoonosis”, explicó Gustavo Sangüesa, médico epidemiólogo y Jefe del Departamento de Salud Ambiental de la provincia.

La leptospirosis, por su parte, es una bacteria que también puede ser transmitida por roedores y puede encontrarse en varios lugares debido a que sobrevive en la humedad y se contagia con el simple tacto con la piel sana.

En promedio, según los datos de Salud Ambiental, hay entre dos o tres casos anuales. Durante el 2017 no se registró ni confirmó ningún caso de hantavirus. Pero en los primeros meses del 2018 ya hubo un caso letal.

“Son enfermedades raras que atacan al humano muy rápido. Comienzan con síntomas como un resfrío, un cuadro gripal y rápidamente la persona pasa de ese estado a uno severo que termina en la muerte”, contó.

Las personas que se enferman entre el 60% y 70% mueren. De leptospirosis en el 2017 se detectaron 2 casos.

La prevención de estas enfermedades que se encuentran en la provincia es simple. Empieza por la limpieza de todos los sectores de la casa, y también por el patio que es la zona donde mas puede circular el roedor. Se recomienda almacenar la comida y alimento balanceado en lugares cerrados y mantener la basura en recipientes con tapa hermética.

En lugares de la cordillera donde hay acumulación de leña, se recomienda hacerlo lejos de las casas. Y aquellos que vayan a acampar, se aconseja hacerlo lejos de malezas y basurales. No dormir directamente sobre el suelo y colocar la basura en tachos alejados de la zona de acampe.

“Como esto sirve para no tener puntos de la enfermedad también sirve para prevenir otras zoonosis que pueden afectar nuestra salud. Convivimos con las enfermedades, con el virus y los roedores. Es grave pero hay que tomar estas medidas de prevención”, concluyó.

“La plaga que hay de palomas es un tema que hay que tenerlo en cuenta, discutirlo. Porque tiene una magnitud que no se pueden imaginar”,

dijo el director técnico de la empresa de fumigación, Gustavo Blaser.

La bacteria que se encuentra en las heces de las aves

También otra de las enfermedades, que no es de la zona pero existen casos encontrados, es la psitacosis.

Esta zoonosis es una enfermedad aguda y generalizada, producida por una bacteria, que se encuentra en las secreciones de pájaros infectados, como por ejemplo: loros, cotorras, canarios y palomas.

“Aunque no es una enfermedad frecuente y de la zona, se ha visto en años anteriores con números muy altos de casos. Pero durante estos años, se ha podido controlar. El año pasado no se registraron casos. Es una enfermedad que portan los animales en forma latente y ante situaciones de estrés o de cautiverio, empiezan a contagiar en forma más intensa y ahí es donde se produce”, describió el epidemiólogo, Gustavo Sangüesa.

Y agregó: “Si bien la enfermedad suele ser leve o moderada, a veces puede ser grave, especialmente en los adultos mayores y ancianos que no reciben tratamiento”.

Por su parte, el director técnico e ingeniero de una empresa de fumigación, Gustavo Blaser, afirmó que en la provincia las aves son un grave problema.

“Han crecido de forma desmesurada, se ha generado un gran desequilibrio. Y los métodos que tienen las empresas de fumigación simplemente son para ahuyentarlas. El problema no se soluciona sino que se lo transferimos a otra persona, al vecino”, relató.

El ahuyentamiento se hace a través de pinches, mallas o redes. “Nosotros realizamos técnicas de exclusión, donde instalamos distintos dispositivos para que impidamos que se sienten y se reproduzcan. En algunos lugares colocamos mallas en otros bandas con púas, en otros colocar hebras o alambres”, explicó Blaser.

“La plaga que hay de palomas es un tema que hay que tenerlo en cuenta, discutirlo. Porque tiene una magnitud que no se pueden imaginar”, afirmó.

Agrego que esta plaga hace daño tanto para la salud como para lo material. “Se pueden contaminar lo tanques de agua por lo excrementos y otros lugares claros donde se posan estas aves”, dijo el ingeniero Blaser.

Las ciudades facilitan su rápida multiplicación porque tienen comida abundante y lugares protegidos donde anidar.