San Eduardo, el sueño neuquino que no pudo ser 

El pasado sábado se cumplieron 74 años de la explosión que frenó su actividad para siempre, llevándose incluso la vida de varios trabajadores. Declarado Patrimonio, los vecinos insisten en la necesidad de preservar sus ruinas.

Chos Malal y Buta Ranquil fueron algunas de las localidades que recibieron al éxodo de vecinos de San Eduardo, el pueblo que se formó junto a la mina de carbón Santa Teresita, la más importante de Neuquén en ese tipo de extracción (asfaltita).

74 años de la tragedia en San Eduardo | La vida en juego


Unos 5500 habitantes permanentes supieron darle vida, pero la mañana trágica del 29 de marzo de 1951 frenó todo para siempre. El reloj marcaba las 8.40 cuando se escuchó la recordada explosión de gas metano, seguida por otras menores, que dejaron víctimas fatales entre ellos, varios sepultados bajo la roca que se desmoronó, Luis Alberto Vázquez, Homero del Carmen Valenzuela, José Antonio Carrera, Domingo Antonio Fuentes, José Agustín Vallejo y Adolfo Sánchez. También varios heridos, además de fuego y humo imposibles de apagar, lo que impidió completar los rescates.

Las cuadrillas de mineros ingresando en una de las tantas jornadas de labor. Foto: Reflejo Neuquino.
Vista de las instalaciones en la mina Santa Teresita, de San Eduardo, Neuquén.

74 años de la tragedia en San Eduardo | Asignatura pendiente


En este 2025 Chos Malal, distante a unos 75 kilómetros del lugar, renovó el intento de preservar las ruinas que quedaron en pie, con una visita guiada por antiguos pobladores del lugar, aunque se trata de un anhelo pendiente desde hace décadas, para un sitio que ya fue declarado Patrimonio Histórico por la Legislatura provincial (Ley 2.607/08).

Mientras tanto, el viento y la soledad desgastan día tras día otro de los sitios que quiso prosperar con esta única fuente de trabajo, ante la variada lista de necesidades que registraba por aquellos años el norte neuquino. San Eduardo generó sustento desde la década del ‘40: desde Zapala viajaban 30 ó 40 camiones diariamente para trasladar el carbón hasta el ferrocarril y de allí a los centros industriales del país. Para 1960 el campamento había sido cerrado y desmantelado.


Chos Malal y Buta Ranquil fueron algunas de las localidades que recibieron al éxodo de vecinos de San Eduardo, el pueblo que se formó junto a la mina de carbón Santa Teresita, la más importante de Neuquén en ese tipo de extracción (asfaltita).

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora