Se cumple un año de la muerte de Valentín Mercado en Roca: sus abuelas harán una «marcha del silencio» para recordarlo
El niño de 4 años murió el 18 de julio de 2024 tras recibir una cirugía en un sanatorio de Roca. Su caso abrió una investigación que aún está en marcha y para reiterar el pedido de justicia, sus abuelas organizaron otra movilización. ¿Cuándo y dónde?
La muerte de Valentín Mercado de 4 años aún conmueve a Roca. El próximo 18 de julio se cumple un año del día en que sus papás recibieron la lamentable noticia de que había fallecido luego de estar una semana internado tras someterse a una cirugía programada. Si bien su caso ya tiene un médico imputado y se espera un juicio, sus abuelas organizaron una «marcha del silencio» para reiterar el pedido de justicia.
Las tres abuelas de Valentín -materna, paterna y una «del corazón»- convocaron a una «marcha del silencio» para este viernes 18 de julio, fecha en la que se cumple un año desde el fallecimiento del nene.
En la carta escrita y firmada por las tres mujeres, informaron que la movilización se hará solo con «el fin de recordarlo y hacer presente el pedido de justicia». Explicaron que la marcha será en silencio, acompañada de carteles, velas y globos porque planean llevarla con «tranquilidad sin generar ningún tipo de disturbio, solo haciéndoles saber a la sociedad que nuestra familia sigue en pie exigiendo justicia».
Marcha por Valentín Mercado, a un año de su muerte en Roca: a qué hora y cómo será el recorrido
Sobre la marcha del viernes informaron que tiene horario de concentración a las 17.30 para luego movilizarse a las 18.
El punto de partida será la esquina de Avenida Roca y Tucumán, desde allí avanzarán hasta la calle Chacabuco y luego seguirán por la calle 9 de Julio para pasar por el Sanatorio Juan XXIII, lugar donde falleció Valentín.
Comunicaron que el recorrido culminará de regreso al punto de partida, en Avenida Roca y Tucumán.

Muerte de Valentín Mercado en Roca: cuándo y cómo fue el hecho
El niño ingresó al Sanatorio Juan XXIII de Roca, el jueves 11 de julio. El pequeño debía someterse a una operación programada por una hernia de diafragma y los estudios prequirúrgicos indicaron que no había riesgos significativos.
Sin embargo, la intervención, que debía durar una hora y media, se extendió casi tres horas, generando preocupación entre sus familiares. Los médicos tranquilizaron a la familia, asegurando que la cirugía había sido exitosa, pero el niño fue trasladado a terapia intensiva.
Durante una semana, el pequeño permaneció sedado, con oxígeno y medicación, atravesando un «mal despertar». Según la familia, los informes médicos indicaban progreso, pero el niño nunca mostró mejoría. Finalmente, el jueves 18 de julio, los médicos diagnosticaron muerte cerebral, lo que llevó al fallecimiento del niño.
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