Se estrena la producción brasileña que se filmó en Bariloche
"Familia, Pero No Mucho" es la comedia romántica que estrena Netflix el 18 de julio.
«Familia, Pero No Mucho» es la nueva comedia que se estrenará en Netflix el 18 de julio y resulta una combinación deliciosa del humor brasileño y la rivalidad cultural entre ambos países. Esta producción de Camisa Listrada (Brasil) se filmó en Bariloche y en Río de Janeiro y, desembarca en medio de la temporada invernal cuando la ciudad cordillerana esté desbordada de visitantes de ese país.
La película aborda la historia de dos familias de Brasil y Argentina que parecen no tener nada en común. A pesar de sus diferencias, se reúnen para disfrutar de unos días de vacaciones, unidos por el amor de sus hijos.
Otávio (Leandro Hassum) se ve obligado a viajar con su familia a Bariloche para conocer al prometido argentino de su hija Mariana. Sin embargo, termina poniendo en riesgo su felicidad con todo tipo de actitudes impulsivas y celos. Genera un gran malentendido que amenaza su matrimonio y su relación. De modo que el hombre necesita encontrar la manera de corregir sus errores y recuperar la confianza de su hija.
El elenco reúne a talentos de Brasil y Argentina, como Júlia Svacinna, Gabriel Goity, Simón Hempe, Karina Ramil, Mariela Pizzo, João Barreto y Abril di Yorio.

«Cuando esta productora de Brasil vino a ver las locaciones en junio, cayó una nevada tremenda y se enamoraron. Cuando volvieron en agosto, aún quedaba algo de nieve y se las arreglaron», explicó Gabriel Bendersky, productor de Me Mata Producciones en Bariloche que, en esta ocasión, trabajó de manera conjunta con Patagonik Film Group. El barilochense recientemente fue invitado a la proyección de la película en casa de su colega brasileño en Río de Janeiro.
Bendersky la definió como «una comedia de enredos muy divertida«: «Es una oda a Bariloche porque muestra todo lo que tiene la ciudad. El Puma Goity hace de guía de turismo que se cansa de dar detalles de la ciudad”. También se refirió a Hassum, a quien definió como “una mega estrella de Brasil. Es una mezcla de Ricardo Darín y Guillermo Francella. Hicieron un dúo muy divertido con el Puma Goity que hacían de futuros consuegros”.

La película se filmó en el cerro Catedral, en el cerro Otto, en el Centro Cívico, en el Hotel Tunquelén e incluso en el aeropuerto de Bariloche, en plena temporada invernal. El trabajo en la ciudad tomó unas cinco semanas. “Fue una producción larga y compleja por la dificultad que conlleva filmar con nieve. Tenemos un meteorólogo que trabaja para nosotros para saber a qué hora puede nevar -o no-, si cambia el viento. Pese a que les advertimos sobre los riesgos por una helada, el director se metió en un lugar no recomendable en el Otto, se patinó y se fracturó un huesito”, comentó Bendersky y añadió que “era un equipo de cien personas que andaba dando vueltas, más cien extras”. En este sentido, recalcó que mucho personal fue de Bariloche.
“Nos focalizamos en contratar locales. Tenemos personal idóneo para hacer una película de manera casi independiente. Trabajamos mancomunadamente con técnicos de la Universidad de El Bolsón. Tenemos meritorios que pasaron a ser técnicos y técnicos que migraron por el poco trabajo que hay acá y lo cierto es que son bien vistos en todas partes”, subrayó el productor de Bariloche que destacó el apoyo de la Film Commission Bariloche.

Me Mata Producciones participó recientemente en la filmación de la serie Atrapados, que también se emite por la plataforma Netflix. “Lo cierto es que Bariloche y la región tiene potencia para filmar mucho más. Pero necesitamos un incentivo fiscal, impositivo tal como tiene Mendoza que devuelve el 40% de lo que invertís ahí. Es muy fuerte el movimiento en la economía”, advirtió y puso como ejemplo la serie protagonizada por Soledad Villamil: “El hotel Panamericano estuvo lleno en temporada baja, con 160 personas de Atrapados. Los restaurantes de la zona trabajaron, al igual que los bares y las chocolaterías. No es un turismo normal que viene por tres días. Comen, alquilan autos los fines de semana, hacen excursiones”.
Comentó también que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hizo un cálculo para Netflix: cada dólar invertido en la industria audiovisual se multiplica por 7. “Ese dólar se reparte porque el hotel toma más gente en baja temporada, los restaurantes toman más mozos, el bar que cierra más tarde horas paga horas extras. Es una inyección de plata fresca”, añadió.

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