Una mirada solidaria: realizaron chequeos oftalmológicos gratuitos a infancias sin cobertura médica

Rosario Pérez Huniken es la oftalmóloga detrás de esta campaña médica que busca detectar de forma temprana problemas de visión en niñas y niños que están comenzando la escuela primaria y no tienen cobertura. Se realiza durante la primera semana de cada mes y en la primera jornada se detectó que casi la mitad de los pacientes necesitan lentes.

En un consultorio subiendo las escaleras de la clínica ubicada en la calle Foterigham 155 de la ciudad de Neuquén la doctora Pérez Huniken recibió a sus pacientes. Generalmente, son adultos, pero esta vez fue especial. Este martes aguardó desde temprano a los niños y niñas de apenas seis y siete años que llegaron a hacerse un chequeo gratuito.

La iniciativa llamada Control Refractivo comenzó de la mano de la fundación Calma que se destaca por acompañar procesos de cuidado de la salud en infancias y adolescencias. La médica señaló: «con esta campaña buscamos garantizar el derecho a la salud visual, sobre todo en sectores donde el acceso es más difícil”.

«Recibimos muchos chicos de cuarto grado, quinto o hasta sexto con problemas de visión importantes: astigmatismo y miopías altos y trastornos de aprendizajes donde el problema es la visión», contó la profesional. «El control oftalmológico es importante», remarcó.

Las infancias fueron llegando con sus familiares. Mamás o papás. Y a medida que ingresaban al consultorio, los niños y niñas se sentaban en un taburete para comenzar con el chequeo. En la primera máquina, un autorefractometro, se midió la refracción del ojo y determinar la prescripción correcta para lentes o para cirugía refractiva.

Luego, en el mismo taburete, pero del otro lado, apoyaron su barbilla en soporte de plástico blanco. Era el momento de examinar con detalle la estructura del ojo desde la lámpara de hendidura. La doctora revisó los párpados, la córnea, el iris, el cristalino y el humor vítreo, fundamental para detectar enfermedades o lesiones oculares.

Según contó la Pérez Huniken, el objetivo es «llegar a la mayor cantidad de chicos que estén empezando su etapa escolar». «Es crucial detectar a tiempo los vicios refractivos que muchas veces pasan desapercibidos”, manifestó.

Esta iniciativa no solo servirá para ayudar a los más chicos, sino que también es significativo para crear un diagnóstico general, «estamos tomando datos de quienes necesitan lentes y de qué escuela son para formar estadísticas. Queremos que a largo plazo esta información nos permita saber cuántos niños escolarizados están verdaderamente controlados”, expresó.

Antonina Cappelli llevó a su hija para el chequeo. «Me parece muy bueno porque hay muchos niños que no tienen obra social y es necesario más que nada en esta etapa escolar». Lo mismo dijo Margarita Salgado, que fue con su hija Xiomara: «es buenísimo para personas que no tienen la mutual porque en el público cuesta muchísimo conseguir turno».

Así, después de los chequeos, la doctora saludo a cada paciente. «De 25 chicos vinieron 20 y de esos ocho necesitan lentes, con una graduación altísima», contó. «Otros están en el límite. Como no tenían síntomas no se les dio nada, pero los padres ya tienen el alerta de que en un año tienen que controlar, o si tienen síntomas antes», agregó.

Para la doctora estos chequeos fueron importantes para que no lleguen a sus 10 años con vicios refractivos. «Vamos a ver el mes que viene dónde lo realizamos», dijo. Así, junto a la fundación Calma, ultiman detalles para lanzar la próxima cita y que quienes lo necesiten puedan anotarse. Adelantaron que deben estar atentos a las redes sociales de la fundación.

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