Bajar con vehículos a la playa está prohibido, pero de El Cóndor a Las Grutas siguen quedando 4×4 varadas
Ayer volvió a ocurrir con una camioneta en el balneario El Cóndor, a 30 km de Viedma. En Las Grutas, en Punta Perdices y en La Conchilla también pasa, pese a las recomendaciones. Las precauciones que hay que tomar.
Bajar con autos y camionetas al borde del agua es una tentación para muchos, pero una pésima idea que está prohibida en todas las zonas costeras por el daño que esto produce en el medio ambiente marino, más allá de los riesgos que implica para las personas.
Es que tanto en El Cóndor como en Las Grutas, dónde el sistema de mareas es tan amplio y se cubren con el mar fácilmente zonas que en otros lapsos de tiempo permanecen secas, como si estuvieran listas para acampar, esta tendencia puede convertirse en una trampa.
Ayer volvió a ocurrir, en el balneario El Cóndor de la capital provincial, cuándo una 4×4 quedó atrapada por horas y tuvo que intervenir hasta el delegado municipal para rescatarla. Los daños, igual, son muchas veces insalvables para el sistema eléctrico de los rodados, que el salitre marino afecta de manera prácticamente irreparable.
Para el ambiente es altamente perjudicial, tanto por la presencia de hidrocarburos como por el impacto del rodamiento sobre el lecho marino.
La preocupación por lo ocurrido es compartida en Las Grutas, porque lo mismo suele pasar en la zona de Piedras Coloradas, dónde, además, cuándo hay mareas extraordinarias muchos vehículos quedan atrapados, porque hay un área cercana al estacionamiento que el mar llena cuándo su altura es mayor a la habitual.
También pasa en Punta Perdices, la playa del Puerto San Antonio Este (que está a 65 km del balneario por ruta 3) conocida como el «Caribe de La Patagonia», dónde los autos generan destrozos al querer ingresar hasta al borde del mar.
Más allá de las imprudencias, el riesgo ambiental es grande. El combustible contamina el agua y la trayectoria aplasta nidos de ostreros (unas aves que nidifican en la arena) y también mata a los pichones de la especie, porque estos pájaros, que son del color de la arena, se aplanan como mecanismo de defensa, pegándose al suelo, y se vuelven imperceptibles para el que maneja.
Además, en las playas del Puerto , el incesante ingreso de vehículos a la orilla está pulverizando el manto de conchillas que cubre la arena, un daño que será irreparable.
¿Cómo manejarse entonces?
Como primer consejo no hay que acceder a la orilla con los vehículos, sino dejarlos estacionados antes de bajar a la playa.
En zonas de difícil acceso o playas que no estén señalizadas, manejarse con la misma cautela, y respetar la franja costera, sin avanzar sobre el lecho marino.
Además estar atentos a la tabla de mareas, que indica en qué momento se registran pleamares y bajamares. Ésa será una guía para medir los momentos en los que el mar avanzará sobre áreas que, al llegar a la playa, tal vez encontremos despejadas.
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