Tage, un clásico del cerro desde hace 50 años
El lomito completo de Tage es un manjar para paladares exigentes (y para los que no tienen tantos requisitos). La carne tierna se deshace en el primer bocado y se combina a la perfección con la frescura del tomate, la lechuga y el queso fundido. Una delicia para reconfortar el alma después de una tarde de snowboard o esquí en el cerro Catedral, donde los hermanos Ernesto y Diego Rosenkjaer atienden personalmente desde hace una década en el acceso a la montaña (aunque su padre se inició en el rubro en 1954).
¿El dato distintivo? La música tirolesa en honor a su madre, que acompaña la espera y la degustación.
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