Cómo activar el “Modo Monje” 

La productividad es una de las obsesiones de este siglo. No es para menos, vivimos con permanentes distracciones que intervienen a todo momento y el tiempo nunca alcanza para lo que proyectamos hacer. Es entonces que surgen las mil y un prácticas para optimizar el tiempo. Algunas son muy conocidas como la técnica Pomodoro, Seinfeld, entre muchas otras. 

En los últimos meses, en TikTok (tal vez una de las redes sociales que más contribuyen a la interrupción y procrastinación de millones de personas) se puso de moda una técnica llamada “Modo Monje” o, en inglés, Monk Mode. 

Consiste en apagarlo todo. Desconectarse de todo dispositivo y acción que tenga capacidad de interrupción de nuestras tareas. Una vez que estemos rodeados de objetos desanimados, realizar la actividad que deseamos hacer hasta terminarla. Poner en foco total nuestra cabeza, todos nuestros sentidos, sin interrupciones.  

Esa autodisciplina para mantenerse aislado, propia de los monjes, es lo que le da nombre a esta técnica. A diferencia de la Pomodoro, que propone trabajar en foco durante periodos de 25 minutos y luego descansar; el Modo Monje funciona hasta terminar la tarea o actividad que estemos realizando.  

Para incorporarlo a la vida cotidiana, quienes lo practican, recomiendan estos 4 simples pasos. 


1. Utilizarlo para cuestiones medibles, que tenga un principio y un fin. Por ejemplo, un trabajo práctico para la Universidad, un momento de lectura diario o de responder correos electrónicos.

2. Tener hábitos saludables como hacer ejercicio y buena alimentación ayuda luego a conseguir la concentración necesaria.

3. Ahora sí, apagar y alejarse de todo tipo de distracciones que puedan interferir.

4. Y por último: el aislamiento. Esto es, permanecer solos hasta que la tarea este finalizada. Si estamos en nuestra casa, irse a una habitación solos o buscar un lugar que no habite nadie. 

Por supuesto que el Modo Monje es una elección personal y tendrá resultados tan dispares como individuos que lo practiquen. Es curioso que, para muchas personas -me incluyo- nos resulte tan complejo eliminar las distracciones de nuestro día a día. Que agarremos el celular para chequear el calendario y terminemos viendo un canal de videos graciosos de perros Golden o una técnica estricta de aislamiento para mejorar la productividad y convertirnos en cuasi monjes.


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