Temen que se paralice la ex Fricader
La provincia no gira la plata que prometió. Obreros también critican a la comuna.
ROCA (AR).- Los trabajadores de la Cooperativa J.J. Gómez (ex Fricader) están preocupados. Y no es para menos, porque el sólo hecho de pensar de que en pocos meses pueden perder todo lo que lograron en estos últimos años, los hizo salir a denunciar públicamente la «burocracia municipal y provincial» que no les permite obtener la tenencia definitiva de las instalaciones.
El problema, según explicó Felipe Gerbán, uno de los referentes de la cooperativa, es que actualmente cuentan con un comodato por el uso de las instalaciones. Ese documento no se puede renovar porque en diciembre del 2006 la Legislatura rionegrina aprobó la expropiación del ex frigorífico Fricader, lo que implica que a esta altura ya deberían contar con toda la documentación que les permita obtener la tenencia definitiva del predio y las instalaciones.
El principal inconveniente, según denunció el dirigente, es que la provincia debería haber girado a la comuna (quien asumió la figura de sujeto expropiante) la suma de 1,2 millones de pesos, que son los que se deben depositar para llevar adelante el trámite en el Juzgado Civil Nº 3. Y de esa manera saldar parte de la deuda que se mantiene con el principal acreedor, el Banco Nación.
«Tenían 180 días y la Municipalidad no se presentó porque no le giraron el dinero. Ya pasó más de un año y no se hizo absolutamente nada», se quejó el dirigente, quien aclaró que la ley fue aprobada en diciembre del 2006 pero recién se reglamentó el año pasado.
Si bien los plazos ya se vencieron, la gestión provincial efectuó una prórroga por otros seis meses, que justamente finaliza en abril.
Problemas
Para los integrantes de la cooperativa, los problemas están a la vuelta de la esquina. Es que en dos meses, se les vence la habilitación que otorga la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y si no cuentan con esta documentación, les será imposible que se les renueve el permiso. Si esto sucede ya no podrán seguir faenando los animales en el establecimiento porque es un documento que se exige desde que el transporte sale desde cualquier establecimiento hasta que llega al frigorífico.
«Ya se perdió mucho tiempo por la burocracia municipal y provincial. No se llevaron adelante ninguna de estas gestiones», dijo Gerbán.
En la actualidad 30 personas desarrollan tareas en distintos sectores de la planta y se faenan unos 200 animales, entre vacunos y porcinos, aunque en esta época del año la actividad se incrementa con el ingreso de otro tipo de ganado.
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