«Testosterona» al palo con la Bersuit

Por ROSANA RINS

NEUQUEN (AN).- La Bersuit despidió el año en Neuquén y lo hizo a lo grande. En un estadio repleto de gente, el grupo liderado por Gustavo Cordera, se entregó sin concesiones a su público.

«Acá despedimos el año, por eso este recital será el más largo», fueron las primeras palabras del «Pelado» Cordera y fue el primer gran aplauso de la noche.

Promesa cumplida, la banda tocó durante dos horas ininterrumpidamente, y luego en el momento de los «bises» siguió tocando seis temas más que el público agradeció generoso.

Pasadas las diez de la noche, cuando ya no cabía nadie más dentro del Ruca Che, las luces del escenario se encendieron para dar comienzo a un fiesta, a la que no le faltó nada.

Si algo caracteriza a La Bersuit es la fuerza poderosa que pone en cada una de sus presentaciones. Los chicos le ponen garra y dejan todo sobre el escenario. Y eso obliga al público a dejarse contagiar, a entregarse a la desbordante energía de una banda que toca a pura pasión.

No sólo los instrumentos suenan hasta más allá del límite de su capacidad, sino que los músicos y la voz de su líder construyen en atmósfera que envuelve, arrebata los ánimos y los predispone para el disfrute descontrolado.

Bersuit Vergarabat llegó a Neuquén el domingo, para presentar su último trabajo discográfico «Testosterona», que recorre una amplia variedad de géneros musicales, sin dejar de lado el rock en su estado más puro.

Los temas contienen una mezcla perfecta de reggae,ska, cuarteto, baladas y hasta un poco de hip hop.

Pero su recital de domingo, la banda ofreció además, temas de sus CD anteriores «Hijos del culo», «De la cabeza» y «Argentinidad».

Los primeros cuatro temas del recital pertenecen a «Testosterona». «Madre hay una sola», una autocrítica al deterioro del medio ambiente producto del rumbo del mundo actual, fue dedicada especialmente por La Bersuit a los obreros de Zanon. El público se sumó a la dedicatoria con un caluroso aplauso de apoyo a los ceramistas.

Cumplido el protocolo habitual para la presentación de la nueva placa, la banda inició un viaje por sus trabajos anteriores, con aquellos temas que los fanáticos «bersuiteros» ya hicieron carne, como por ejemplo «La argentinidad al palo».

Cuando trascurría poco más de una hora de saturar las energías con el pogo y mantener los niveles de adrenalina al máximo, el «Pelado» Cordera se dio el gusto de «regionalizar» el tema «Tuyú».

A la canción le agregó un recitado en el que hablaba y opinaba sobre la situación qu vive el pueblo mapuche, víctima de la expropiación de tierras para instalar proyectos hidrocarburíferos.

Si bien la crítica no fue direccionada hacia algún personaje en particular, quedaba claro en la poesía de su recitado, que Cordera estaba en contra de la política implementada para la explotación de los recursos naturales «a costa de matar la identidad de un pueblo y quitarle sus derechos».

El momento culminante de la noche fue cuando la banda pidió que algunas «señoritas» subieran al escenario para ayudar a la banda a interpretar el tema «La petisita culona».

Un aluvión de fanáticas se abalanzaron sobre el borde del escenario, todas querían ser las elegidas. Seis chicas lograron su cometido y pudieron bailar al compás de los acordes de la murga y tocar a sus ídolos.

Todo fue una fiesta que parecía no culminar nunca. Luego de dos horas, cada tema se anunciaba como la despedida. Pero al grito de «una más» que descendía de las tribunas, La Bersuit no se hizo rogar. Fueron seis canciones extras y el show llegó a su fin.

El recital fue un éxito y la aceptación del último trabajo «Testosterona» fue total por parte de las más de cinco mil personas que estuvieron presentes.

El nuevo álbum del grupo alcanzó la categoría de «Disco de Oro» antes de editarse. Más de 20.000 personas reservaron por adelantado su copia en las disquerías de todo el país.

«Testosterona» no es un disco revolucionario, sino que se define como más preciso, alcanzando la madurez interpretativa. Continua la línea ideológica de La Bersuit, pero se nota un grado mayor de creatividad en la composición musical, con una fusión de estilos de indiscutible perfección.

Las letras de las canciones, merecen un capítulo aparte. Como siempre tienen un mensaje social y van directamente al grano. En «Testosterona», la hormona de la denuncia apunta a la cotidianidad que castiga y duele, al karma argentino.

La Bersuit Vergarabat, una banda de «psicópatas» que no deja de provocar.