Tiroteó a plena luz del día a una pareja y le dieron 10 días de prisión domiciliaria

El juez de Bariloche Sergio Pichetto admitió los cargos que la fiscalía formuló contra el imputado como autor de los disparos, pero accedió al pedido de la defensa y no lo envió al penal local. La mujer y el hombre atacados, no sufrieron lesiones.

La tarde del jueves transcurría con tranquilidad en la calle México al 200 del barrio San Francisco III hasta que un vehículo Ford Focus, gris, se detuvo frente a una despensa. El conductor, identificado como Marcos Darío Miranda, esgrimió un revólver con el que apuntó desde el interior de su auto contra Luzmila Talia Santibañez y Lisandro Aníbal Marín, que conversaba con un grupo de conocidos junto a su vehículo, que estaba estacionado en ese lugar. Tras insultarlos y amenazarlos, Miranda se retiró con un joven que lo acompañaba.

Pero no se marchó. Al contrario, dio vuelta a la manzana, regresó y efectuó cuatro tiros que impactaron en el auto de Marín. La mujer estaba en el interior del vehículo y no fue alcanzada por los balazos. Tampoco, Marín ni los conocidos con los que charlaba. Horas después, policías detuvieron al autor de los disparos.

La fiscal Silvia Paolini atribuyó a Miranda haber sido el auto del ataque a balazos en plena luz del día. Por eso, lo acusó de haber cometido amenazas simples agravadas por el empleo de un arma de fuego, junto con los delitos de abuso de arma, daños y portación de arma de fuego de uso civil sin autorización.

Para fundar los cargos, Paolini presentó la filmación de la cámara de seguridad del comercio que había grabado el momento cuando el acusado perpetraba el ataque a los tiros. También, la denuncia de Marín, la declaración de la pareja en la subcomisaría 80 y el informe preliminar del gabinete de Criminalística que constató los balazos en el vehículo del denunciante.

La fiscal solicitó al juez que le imponga un mes de prisión preventiva al acusado. Los defensores particulares Estanislao Cazaux y Pablo Calello no se opusieron a la formulación de cargos, pero rechazaron el pedido de preventiva. Alegaron la existencia de un conflicto previo y que hubo amenazas de muerte por parte de Marín contra Miranda y su entorno familiar.

Los defensores plantearon que Marín había salido hace poco tiempo de penal lo que representaba un peligro para su cliente en el caso de que lo enviaran a la cárcel de Bariloche. Por eso, solicitaron 10 días de prisión domiciliaria.

Pichetto analizó las evidencias y los planteos de las dos partes, y resolvió admitir la acusación de la fiscalía contra Miranda. El juez autorizó a la fiscalía y la defensa a hacer la investigación del caso en dos meses. Y accedió al pedido de la defensa y le impuso 10 días de prisión domiciliaria, con tobillera electrónica.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios