Tonietto se sintió «injuriado» y se defiende

El ex funcionario se presentó ante la Justicia.

BUENOS AIRES.- El ex interventor del PAMI, Angel Tonietto, se presentó ayer ante la Justicia para que investigue «desde el primero al último día» su gestión en esa obra social, en tanto la Oficina Anticorrupción abrió una investigación de oficio.

El ex funcionario, que renunció luego que la revista Veintidós denunciara presuntas irregularidades en la recategorización de una clínica dirigida por su esposa, que es hermana de la ministra Fernández Meijide, reveló que el presidente Fernando De la Rúa le pidió dar marcha atrás en su dimisión. La denuncia por presunto favoritismo «es una infamia» y expresó que, luego de ser investigado, el presidente lo tendrá como «un soldado para el lugar donde me designen».

Tonietto se presentó ayer ante la prensa y manifestando «que hay muchos diputados y funcionarios del Poder Ejecutivo son propietarios de instituciones que son prestadoras del de PAMI», aunque se negó a dar nombres.

El Presidente de la Nación, por su parte, se manifestó molesto por el alto grado de exposición mediática al que se sometió el renunciante y, especialmente, que Tonietto se mostrara como «hombre de De la Rúa».

La Oficina Anticorrupción informó que abrió el pasado viernes «una investigación de oficio en la causa que denunció la revista Veintidós en su edición del 6 de abril de 2000, referido a la recategorización del Hogar Terapéutico Florida II».

«La oficina a cargo de José Massoni recuerda que las investigaciones hasta tanto no concluyan, son reservadas», concluyó el texto difundido a la prensa.

En el gobierno, preocupados por la derivación del caso e interesados en marcar diferencias con la gestión de Carlos Menem, resaltaron la rapidez en concurrir a los estrados judiciales. En este marco, recordaron que tiempo atrás De la Rúa instruyó a sus funcionarios a «ser implacables con la corrupción. Denunciar judicialmente, previa verificación de los hechos, cualquier delito que conozcan por su función, así como cualquier presión o intento de retribución legal y ante cualquier imputación o infundio que los roce, hacer inmediata presentación judicial».

Los diferentes sectores políticos, embarcados en la campaña capitalina, se manifestaron ayer en torno al «caso Tonietto».

El cavalismo resolvió, a raíz del escándalo, pedir la interpelación en el Congreso de Fernández Meijide.

Los peronistas, por el momento e intentando marcar diferencias con cavalistas, se manifestaron sin voluntad política para impulsar una interpelación sobre la ministra de Desarrollo Social, por las derivaciones de la renuncia de Tonietto. Ruckauf, por su parte, manifestó que Fernández Meijide «actuó correctamente» al separar de su cargo a uno de los interventores en el PAMI.

Fernández Meijide, por su parte, declaró por la mañana que se siente respaldada en su cargo, a la vez que eludió toda responsabilidad en el escándalo que estalló en el PAMI por supuesto tráfico de influencias, reiterando en toda ocasión que «no hubo corrupción, ni favoritismo, ni pedido de favoritismo».

La gestión del PAMI, que la Alianza tomó como bandera de lucha contra la corrupción, quedó visiblemente afectada por los acontecimientos que, evidentemente, no culminaron con la renuncia del ex cuñado de Fernández Meijide.

Directivos de asociaciones y cámaras de establecimientos geriátricos del país denunciaron ayer que PAMI les debe casi 64 millones de pesos.

(DyN, Infosic y AR)

«Chacho» rompe el silencio

BUENOS AIRES (DyN).- El vicepresidente Carlos «Chacho» Alvarez reconoció ayer que «fue un error político» haber designado a Angel Tonietto como interventor del PAMI cuando era familiar de la ministro de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide.

«Es un error político el haber pensado en las excelentísimas condiciones de una persona para nombrarla (en un cargo del Gobierno) y no en su parentesco familiar», admitió el vicepresidente, en declaraciones realizadas a DyN en la Casa Rosada.

Sin embargo, Alvarez negó enfáticamente esta tarde que haya habido «influencias» para la recategorización de la clínica de Juana Castagnola, hermana de la ministro, y afirmó que ello «es totalmente comprobable», remarcando que el caso de Tonietto «no fue un acto de corrupción».

Lo cierto es que la situación generada en torno de Tonietto se convirtió en el primer escándalo que tuvo que afrontar el gobierno de la Alianza a cuatro meses de haber asumido el poder.

De la Rúa aceptó ayer, por Decreto, la renuncia de Tonietto.


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