Un nuevo circuito
NEUQUEN (AN).- En el transcurrir del tiempo el Museo Gregorio Alvarez fue mutando de formas y funciones. Su vida tiene mucho que ver con la historia de la ciudad de Neuquén y de la provincia toda.
A principios de siglo, por el Parque Central se desparramaba la comunidad ferroviaria. El museo era el taller de reparaciones, donde los trenes entraban y salían continuamente. En 1986 se lo remodeló para funcionar como museo, allí se guardaron desde entonces grandes secretos de la tierra neuquina.
En 200, cuando el sueño de la sede del Museo Nacional de Bellas Artes comenzaba a concretarse, el Gregorio Alvarez cedió sus entrañas para que funcionará transitoriamente, el MNBA. Así estuvo recibiendo muestras nacionales, internacionales y locales hasta que se inauguró en septiembre de 2004 la sede definitiva del Museo de Bellas Artes.
Ahora con cara nueva, se sumó al circuito museológico de la ciudad, que se completa con el Museo de la Ciudad, la sala Saraco y el MNBA. «Hay de todo, arqueología en el Gregorio Alvarez, cultura local en la Saraco, lo internacional en el MNBA, y la historia de Neuquén en el museo dela Ciudad», cerró Smoljan.
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