Un nuevo intento de desalojo para un vecino del Distrito Vecinal Noreste

Miguel Fernández se reunirá con la dirigente territorial, Lila Calderón para buscar respaldo sobre su situación. La acción judicial fue promovida por la familia Boronobeik. Es la segunda intimación de desalojo que le entregan, la anterior se frenó porque apareció una mujer que dijo ser la supuesta propietaria de las tierras y mostró una posición a favor del cuidador.  

El reclamo fue iniciado por Boronobeik, con intenciones de recuperar el inmueble que le designaron cuidar a Fernández hace 13 años. El lunes, el demandado fue notificado que debía desocupar la casa dentro del término de 5 días.

Esta tarde, Fernández se juntará con Lila Calderón y con Patricia Urrutia, que dice haberle comprado a los demandantes varias hectáreas entre las que se ubica el domicilio en disputa. «Patricia me dio su permiso para que siga habitando el lugar», señaló el acusado.

Desde el 2006, Fernández, cuida un terreno ubicado en el barrio del Distrito Vecinal en Cipolletti. «Cuando llegué no existía nada, ahora que ven que tiene valor vienen a querer sacarme», expresó.

Por las intimaciones legales que sufrió, tomó la decisión de dejar de salir de su casa. «Me quisieron engañar para que salga, pero se que si lo hago se van a meter y me quedo sin nada», comentó.

En consecuencia, para poder subsistir, recibe la ayuda de cipoleños que le acercan alimentos y pequeños trabajos para que pueda hacerse con un dinero. 

El cuidador, relató que “en una de las tantas veces en las que me quisieron sacar me  prendieron fuego uno de los sauces en el que había construído una casa”. Con el arranque de la primavera espera empezar a montar una nueva en el árbol que le quedó.

Lo poco que tiene nunca le fue un impedimento para ser solidario y en ocasiones brindó un plato de comida a vecinos de una asentamiento cercano. «Dejaron de venir por los problemas que tuve últimamente, es una lastima», contó Fernández.