Un simulador de incendios operará en Cipolletti

Miguel Gambera

El simulador de Cipolletti es el cuarto construido en el país. En su interior se recrean las condiciones reales de un siniestro en una habitación.

CIPOLLETTI (AC) – Los bomberos de Cipolletti fabricaron el segundo simulador de incendios de la Patagonia y con el artefacto funcionando comenzarán a dar capacitaciones para los voluntarios de todo el país. El ingenioso aparato permite estudiar el proceso evolutivo del fuego y desarrollar técnicas para combatirlo.

El próximo 12 y 13 de noviembre se desarrollará en Cipolletti la primera escuela nacional de incendios estructurales en sus niveles I y II.

En 2007, varios integrantes del cuartel de la ciudad participaron de una capacitación que se dictó en Luján, en la provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad conocieron al especialista e instructor Gerardo Crespo.

Al tiempo se creó en Cipolletti la escuela de capacitación que incluía sólo teoría y ejercicios. Pero después Crespo los comprometió a fabricar un simulador de incendios para poder avanzar hacia el segundo nivel y así entrenar bajo fuego real.

El simulador es el primero en la provincia y el segundo en la Patagonia. Permite estudiar el proceso evolutivo del fuego en un incendio y probar los equipos. “Dentro del simulador se aplican los ejercicios básicos, se puede volcar toda la teoría y también sirve para agudizar los sentidos”, contó el instructor Felipe Vallejos.

El artefacto está fabricado con un contenedor, de los que se utilizan para realizar exportaciones. Tiene un piso de madera y en el “sector de quema” se fabrica una base de hormigón. Luego se cuelgan unas cadenas y desde allí se enganchan maderas y elementos que sirvan para la combustión.

El simulador se pone en marcha cuando uno de los bomberos enciende la primera llama. Rápidamente el calor del fuego empieza a crear un clima muy parecido al de un incendio real en una casa. “Es como si ardiera la habitación de un departamento”, explicaron los bomberos.

Una vez que el artefacto está envuelto en llamas, los bomberos entran en acción y comienzan a estudiar cómo se descompone el material, cómo actúa el monóxido de carbono y los efectos del agua y el vapor. El simulador permite también observar el fuego y aprender técnicas para combatirlo. Además sirve para aprender a utilizar la cantidad justa de agua y para probar la resistencia y calidad de los equipos.