Un viaje musical a las raíces neuquinas

Cuando la música genera sensaciones es porque el primer objetivo se cumplió. Y cuando la música logra transportarnos a la entraña misma de la tierra, cuando logra que seamos parte del paisaje y nos invita a recorrer una provincia cargada de emociones, es porque se llegó a la gente con el mensaje propuesto. Y eso es lo que consiguió un grupo de amantes de la música, del folclore bien cantado y de sonidos refinados. Se juntaron con la excusa del Bicentenario de esta patria, pero dejaron en claro que esto es mucho más que eso, es un trabajo de excelencia. “Desde esta tierra venimos a cantar” es el trabajo que invita a conocer Neuquén para aquellos que no lo conocen, a recordarlo para los que pasaron por allí alguna vez y para sentirlo para aquellos que lo viven día a día. Una cuidadosa selección de temas, mucha calidad, voces privilegiadas y una muy buena instrumentación, le dan a este trabajo el toque de distinción que se necesita para instalar este trabajo entre los elegidos. “Desde esta tierra venimos a cantar” es una recorrida geográfica, cultural e histórica de una provincia donde la música tiene identidad propia. Es música neuquina desde el primero al último tema, aunque sus hacedores son de uno y otro lado del río, es decir este grupo lanzado con todo el furor del bicentenario, tiene varios integrantes neuquinos y algunos otros de Río Negro. Es, con más razón aún, música patagónica, es la música que fluye desde Neuquén y que está tan instalada en el cada día de la provincia, cargada de poetas y de paisajes hechos música, hechos folclore. “Desde esta tierra venimos a cantar”, se llama el disco, definido como la identidad neuquina para el bicentenario, grabado en mayo y por algo más de un mes de intenso trabajo en los estudios Quintuco de Neuquén. Ya hicieron una fantástica presentación en el teatro Español y repitieron los aplausos multiplicados en Capital Federal en los festejos sobre la Avda. 9 de Julio. Anoche volvieron a mostrarse para el público de la región con una excelente presentación en el Parque Central neuquino. El espectáculo de música y poesía es dirigido por Naldo Labrín y lo acompañan un conjunto de músicos, cantantes y autores regionales que confluyen en esta propuesta. Con las voces solistas de Mariana Jolivet (la única mujer del grupo), Marcelo Piñeiro, Miguel Ángel Michelena y Daniel Huenuqueo; y los músicos Daniel Sánchez, Miguel Couto, Damián Cazeneuve y Naldo Labrín, presentan un repertorio de canciones bien neuquinas, con poesía de Marcelo Berbel, Ricardo Fonseca, Irma Cuña, Edgar Morisoli y del propio Labrín, entre otros. El encargado de hilvanar la poesía de Rubén Boggi durante el trayecto del musical es el actor Darío Altomaro. El acento visual está puesto por el Ballet El Caudillo, dirigido por Daniel Sánchez y Lorena Rodríguez. Músico invitados: Juan Pablo Bergese en trompeta, José Luis Denda en guitarra, y Javier Navarrete en percusión. Desde el principio al fin, es un trabajo auténticamente regional y bien neuquino.

Jorge vergara jvergara@rionegro.com.ar