Una convivencia complicada
La convivencia entre allegados a los imputados y familiares de las víctimas de la dictadura se volvió por momentos complicada. Por orden del tribunal, los allegados a los imputados debieron retirar una bandera argentina que habían desplegado en la sala. Y familiares de desaparecidos debieron cubrir remeras con los rostros de sus parientes, para evitar roces. La situación se volvió incómoda en uno de los cuartos intermedios, cuando un hermano del militar Gustavo Adolfo Alsina, uno de los acusados, se acercó hasta la hermana de una de las víctimas e intentó excusar al sospechoso. “Yo me sentí…no alcancé a reaccionar, fue muy fuerte lo que ha pasado”, explicó Marta Josefina Moukarzel, hermana de José Moukarzel, un médico que militó en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Entre los familiares de los militares se encuentra uno de los hijos de Videla, según confirmaron fuentes judiciales. Antes del juicio, organismos de derechos humanos protestaron de manera pacífica frente a los tribunales de Córdoba, colocando siluetas en recuerdo de las víctimas y una radio abierta.
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