Una disciplina que busca abrirse paso en el deporte de elite

Lejos de sus comienzos, vinculados al erotismo, el pole sport pretende llegar a los Juegos Olímpicos. Cientos de neuquinos lo eligen para entrenarse.

Eliminar prejuicios, estereotipos e incluirse dentro de los Juegos Olímpicos son algunos de los desafíos que el pole dance viene enfrentando hace algunos años. Reconocido por la gente como el “baile del caño” ya no es considerado exclusivamente una danza sensual y erótica, si bien sus orígenes se remontan hacia ese imaginario, la actividad cerró sus puertas del pasado para abrir la de gimnasios y recibir a cientos de personas que quieren entrar en este mundo de destrezas y desafíos.

En la ciudad de Neuquén existen tres lugares habilitados y dedicados exclusivamente a esta disciplina.

“Acá vienen mujeres y hombres de todas la edades, la actividad no discrimina por condición física ni por edad. Tenemos desde nenas de seis años hasta adultos de 40 ”, afirmó Marina Araya la entrenadora y fundadora del espacio artístico localizado en Pacheco 45, donde reciben a más de 100 personas para entrenarse a diario.

Lo que una vez fue reconocido por sus orígenes dentro de un bar, ahora es juzgado por sus movimientos acrobáticos con figuras de expresión, elongación y fuerza.

En esta disciplina la técnica y la concentración juegan un papel fundamental para lograr buenos rendimientos.

Por eso, más allá de desplazarse, el baile del “caño” o pole dance sirvió de fuente de inspiración para el nacimiento de un nuevo deporte.

Entrenamiento y clases

“Hago pole desde mitades del 2016, trae muchos beneficios a nivel corporal como cualquier deporte que hagas y te ponga en movimiento el cuerpo. El pole sport en si es muy completo, porque trabajan todos los músculos y de diversas formas”, comentó Guadalupe Cornejo de 19 años que tuvo la posibilidad de competir hace un año dentro de un torneo a nivel Sudamericano.

En Argentina arrancó su boom fue en 2010, tanto a lo largo y ancho del país se organizan diferentes competencias para que los atletas puedan demostrar los avances alcanzados en el año o incluso de sus vidas en el reciente deporte.

“En cada clase se combinan movimientos acrobáticos con expresiones artísticas a través de una coreografía alrededor de una barra vertical de acero inoxidable de tres a cinco metros de altura, cada alumno o alumna llega y va probando qué estilo le puede llegar a gustar más y se desenvuelve al máximo”, comentó Araya.

Además de poseer múltiples beneficios corporales, como son la postura también se entrena “la imaginación y el bienestar emocional” sostienen los atletas. En esto se fundamenta la creación de distintos estilos ya que existen tres: pole exótico donde se utilizan zapatos de gran altura, pole art más inclinado a la danza contemporánea y el teatro, y por último el pole sport, uno de los más elegidos en Neuquén.

A su vez, las opciones se implementan en torneos donde las piruetas son juzgadas bajo un exigente reglamento que establece parámetros, estándares y un sistema de puntuación general.

Por otro lado, lejos de la necesidad de querer desafíos olímpicos o competitivos, también están quienes buscan el pole como una forma de escaparle a la rutina del gimnasio convencional y donde los desafíos de la imaginación florecen en cada clase. Ya que se inventan posiciones y trucos alrededor de la barra de acero.

“Puede que siga siendo considerado como un baile pero se convirtió en un deporte, es diferente, somos una disciplina a veces que compite pero también una opción recreativa para toda la familia”, aclaró Araya.

Fuerza y flexibilidad son los avances físicos que más se adquieren con la práctica del deporte.

Juan Thomes

Una actividad que se puso de moda y es elegida por muchos

En números

El camino recorrido del pole para llegar a las olimpiadas

“Acá vienen mujeres y hombres de todas la edades, la actividad no discrimina por condición física ni por edad”.

Marina Araya es entrenadora y dirige uno de los tres gimnasios donde se practica.

Datos

2010
fue el año del boom para todas las variantes del pole. Desde entonces su práctica creció y cuenta con varios torneos.
$ 800
es el costo mensual promedio de dos clases por semana en Neuquén.
3
son los estilos que se conjugan dentro de esta actividad: pole exotic, pole art, más inclinado a la danza contemporánea, y el pole sport.
“Acá vienen mujeres y hombres de todas la edades, la actividad no discrimina por condición física ni por edad”.

Temas

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