Universitarios practicarán un antiguo juego mapuche

NEUQUEN (AN).- Un grupo de estudiantes de Historia y Turismo de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) comenzará a practicar palín o chueca, un juego o deporte con algunas similitudes al hóckey y que tiene una raíz auténticamente indígena.

La iniciativa fue promovida durante la gestión de Luis Justo al frente de la secretaría de Bienestar Universitario de la UNC y nació a partir de un proyecto de rescate que desde hace tiempo alienta la profesora de Educación Física Stella Ferrarese, especialista en juegos y entretenimientos aborígenes.

El iniciativa interesó a los estudiantes de Turismo e Historia, quienes tienen previsto reunirse el miércoles 11 en el gimnasio de la UNC (El Escondido) para comenzar con la práctica que -por ejemplo- ya es común en la Universidad de La Frontera, en Chile.

La idea es que dentro de poco tiempo los estudiantes puedan practicar el deporte-juego, mientras se evalúa si es conveniente que haya competencia El palín o chueca estaba muy divulgado en América mucho antes que Colón llegara a América.

«La interculturalidad comienza a ser un hecho. Lo que diez años atrás era una idea descabellada hoy aflora de los estudiantes hacia las autoridades», afirmó Ferrarese en diálogo con este diario.

La docente, que no trabajará directamente con los estudiantes, recordó que en 1.992 se realizó el denominado Reencuentro del Pueblo Mapuche, donde por primera vez después de la conquista se realizó un partido de palín. El acontecimiento tuvo como escenario la zona de Senillosa aledaña al río Limay.

«Durante 110 años no se jugó al palín; actualmente se juega en las escuelas de El Chubut y hay varias comunidades mapuches de Neuquén que lo practican», enfatizó la docente.

 

Respeto por la tradición

 

El proyecto apunta a conseguir la mayor semejanza posible a como se desarrollaba el juego ancestralmente e integrar a las distintas organizaciones mapuches para que se sumen Al frente de la capacitación de los estudiantes universitarios estará el profesor Daniel Tornatore.

«Por ahora comenzaron los estudiantes de Turismo y Humanidades, pero el llamado se hará extensivo a las otras facultades. El objetivo es uno solo: llegar a conseguir la interculturalidad», enfatizó Ferrarese.

En Chile, el palín se juega ac

tualmente entre equipos de quince jugadores pero hay una intención de acercarlo a once deportistas por bando, una tendencia que obedece al tamaño de las canchas en las que se realizan las competencias.

Los mapuches lo hacían hasta de 30 jugadores por bando y, de acuerdo a lo que se sabe, no tenían a la competencia como fin: para ellos lo importante era la reunión que se generaba en torno a la actividad.