Unter mantiene su postura de no empezar

ROCA (AR).- Cada vez hay más incertidumbre en torno al comienzo de las clases en Río Negro. Tal como se esperaba, el plenario de secretarios generales de Unter, que el miércoles pasado sesionó en Roca, decidió por inmensa mayoría continuar con la retención de servicios con la que los maestros vienen paralizando el ciclo lectivo desde hace tres semanas, y seguir movilizándose en reclamo de la puesta al día en los salarios adeudados y la inmediata reparación de los establecimientos escolares.

Otra de las decisiones que tomaron los 18 secretarios gremiales de toda la provincia, que se reunieron durante gran parte de la jornada en la sede del gremio docente en Roca, es la de concretar el próximo miércoles una nueva movilización en el puente carretero que une Cipolletti y Neuquén.

«Creemos que no es el momento de bajar los brazos, sino de hacerle sentir al gobierno que los anuncios de pago del mes de enero que están haciendo ahora son insuficientes», señaló Carlos Castro, secretario gremial de Unter.

Los representantes sindicales también dejaron en claro que no participarán en la elaboración del nuevo presupuesto educativo que el gobierno provincial pretendía instrumentar con el visto bueno con Unter.

«Sería legitimar un nuevo ajuste en la educación pública», aseguró.

«Por el contrario, desde el gremio estamos trabajando en la elaboración de un nuevo presupuesto que tenga en cuenta las necesidades reales que vive el sector, la reparación de edificios escolares que hoy están en completo estado de abandono y que el gobierno parece no querer ver, y la creación de nuevos cargos que contengan a la población escolar que hoy queda afuera de la escuela», agregó el dirigente.

Por otra parte, la decisión de algunos maestros de retornar a las aulas sin atender la decisión de Unter de profundizar las medidas, no parece preocupar demasiado a un gremio que se siente con suficiente «apoyo» como para continuar con el reclamo.

«Los primeros días empezamos con el 98 por ciento de los docentes sumados a la retención de servicios, y después de varias semanas es lógico que el piso sea otro. Hoy estamos hablando de casi un 90 por ciento de maestros en retención y dispuestos a continuar con las medidas de lucha, lo que para nosotros representa un número altísimo» analizó Castro, quien también alertó sobre las «presiones que están sufriendo maestros, sobre todo de Viedma en donde están los organismos del gobierno y del partido oficial, para que den clases».

Carballo propondrá cómo salir del pantano

Ya van 18 días sin clase en las escuelas estatales de Río Negro. Y no hay miras, aún, de que este momento de la crisis educativa se supere, si bien hay dos motivos para pensar que en la semana del 8 de abril pueda haber novedades en el sector.

Por un lado, en buena parte de los pueblos chicos de la provincia y en casos aislados en las grandes ciudades los maestros están convocando a sus alumnos para que regresen a las aulas a iniciar el ciclo lectivo 2002. «El gremio y el gobierno no avanzan hacia ninguna parte y los docentes quedamos en el medio, en la nada», admiten directivos de colegios del Alto Valle. «Entonces, razonan, el desgaste no se soporta más». Además, suman la presión de los padres que con sus presencias, día a día, en las escuelas preguntan cuándo empiezan las clases. «Nosotros somos los que damos la cara, no Mázzaro, quien se esconde siempre», agregan.

Por otro, la llegada de Carballo desde Roca al ministerio de Educación como número dos y encargado de producir ordenamiento y ajustes financieros en esa cartera evidencia cierta movida del gobierno para destrabar el conflicto. El martes próximo, el contador discutirá con Economía los números de la realidad y le propondrá al ministro Rodríguez que priorice -en esta emergencia- educación y salud. El 5 de abril asumirá el cargo y a las horas citará a la Unter para negociar el inicio de clases.

«El conflicto este no le sirve a nadie. Entonces hay que salir de él, aunque sea coyunturalmente. Hay restricciones financieras, pero no es que no haya un solo peso», aseguró Carballo a este medio.

«Lo que voy a pedir a Economía es un esfuerzo inmediato para buscar alternativas y formular una propuesta de pago», dice convencido ostentando como trayectoria exitosa su paso por el Ipross y la municipalidad de Roca. «Propongo un buen ordenamiento administrativo: este es un buen paso para oxigenar la Educación», concluye Carballo, número dos de Educación.

Asamblea pública en la plaza de Jacobacci

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Más de un centenar de vecinos le pidieron a las autoridades de esta ciudad que realicen las gestiones necesarias y se comprometan a mejorar la salud, educación y que encuentren una urgente solución al creciente desempleo.

En una asamblea pública que se llevó a cabo ayer a las 19 en la plaza de los Trabajadores Ferroviarios, y a la que acudieron la intendente Gabriela Buyayisqui y varios concejales, los vecinos solicitaron un «mea culpa» a las autoridades.

Además, les pidieron que trabajen para mejorar y garantizar el derecho a la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y la justicia a todos los jacobacinos por igual.

La asamblea fue convocada por losa integrantes de la Unter y por los desocupados.

Apertura de comedores

Durante la asamblea pública, hicieron entrega de un petitorio en el que exigen a las autoridades la inmediata apertura de los comedores escolares con alimentos frescos para escuelas rurales y urbanas, y la apertura de nuevos comedores comunitarios.

También que se garantice la canasta escolar y el calzado de invierno para niños de bajos recursos en edad escolar, la reactivación de la obra pública y gestiones para que desde Nivel Central se logre el abastecimiento de insumos básicos que permita el normal funcionamiento del hospital local.

Por otro lado solicitaron una reducción de las dietas de los funcionarios públicos, y que denuncien en forma efectiva a la administración provincial, por «malversación de los fondos del Ipross».

Finalmente pidieron que el Estado se responsabilice y se haga efectivo el pago de los intereses que pudieran aplicar las empresas prestadores de servicios ante la imposibilidad de los trabajadores de afrontar el pago de facturas debido al atraso salarial.