VISTO Y OIDO EN NQN 09-04-04

 Desencuentro

Es entendible que más de cien diputados no puedan ponerse de acuerdo, pero que dos legisladoras del mismo partido y de la misma provincia tengan diferencias, resulta al menos un tanto extraño. Las diputadas nacionales Encarnación Lozano y Alicia Comelli, del MPN, llegaron ayer a primera hora luego de una intensa madrugada de trabajo en la Cámara baja del Congreso de la Nación donde se aprobaron las leyes contra la inseguridad, tras el caso del secuestro y asesinato de Axel Blumberg. “En realidad, conformes no estamos, entendíamos que debían ser más discutidas, con más profundidad y con mucho más tiempo. Es como que quedó la sensación de mucha presión y por eso es que los legisladores trabajamos. Entiendo que faltó más tiempo para sancionar las leyes”, dijo Lozano. Un segundo después la diputada Comelli tomó la palabra para confrontar: “Primero no creo que hayamos trabajado bajo presión, ni obligados. El tema de la inseguridad hace mucho tiempo que está en el conocimiento de todos y las leyes fueron presentadas por el Poder Ejecutivo hace mucho tiempo. Estaban plenamente estudiadas y en conocimiento de muchos diputados”, sentenció la ex subsecretaria de Seguridad Ciudadana.

De paso cañazo

La charla en el programa Primer Plano había empezado dura y tuvo picos de tensión que incomodaron al intendente. Francisco Casado, que volvió a la conducción tras el desplazamiento del animador Sebastián Silenzi, empezó hablando de los problemas que trajo la tormenta del domingo, similares a los que en algún momento le costaron la intendencia a un ex jefe comunal; después le recordó que el proyecto de asfalto no salió como ‘Pechi’ Quiroga quería. Luego de que el jefe comunal se relajara hablando de la nueva terminal y del nuevo museo, el periodista oriundo de San Rafael (Mendoza), pidió por el asfalto de una calle (probablemente la de su casa) y le facturó que ‘hace cinco años’ en el mismo espacio televisivo, Quiroga le había prometido la obra que, obviamente, no se hizo.

Tribunas

Los actos que protagoniza en público Jorge Sobisch le sirven para azuzar a las autoridades nacionales, y de eso da cuenta la oficina del vocero Pedro “Pancho” Salvatori. Por caso, tras el inicio del plan social que se bautizó literalmente en el agua y el barro del oeste de la capital, los periodistas del ex-equipo de prensa que ahora comanda el vástago del senador se encargaron de difundir, con estilo casi editorial, el discurso del gobernador neuquino. Los periodistas oficiales hablaron de “programa social alternativo” y aseguraron que Sobisch “fustigó por ‘asistencialistas’ (sic) a los planes nacionales”. También utilizó conceptos que sonarán como música en los oídos del establishment, como cuando criticó a los “mercaderes que lucran con las necesidades de la gente” o al mencionar la necesidad de “sustentabilidad” de su plan social, para que no sea como el del gobierno nacional “que apunta al corto plazo”. Cosas veredes, Mio Cid…

Chau nieve

El convenio que Marcelo Tinelli firmó con la provincia el 10 de noviembre del año pasado parece que va viento en popa, por lo menos para el conductor de Videomatch. El chillón conductor televisivo ya produjo un videoclip de Soledad Pastorutti en los bellos escenarios naturales de San Martín de los Andes. Ahora parece que “Ideas del sur”, la promotora del mentado animador de Bolívar, se propone hacer una película el próximo invierno en Villa La Angostura. Los que no están nada contentos son los muchachos de ATE. Parece que en el Instituto de Seguridad Social se informó -oralmente por ahora- que el complejo que la obra social tiene en la villa estará copada por los ‘Tinelli boys’ durante todo agosto y todo septiembre, justo en la temporada alta invernal. Que se sepa, la prioridad en la reserva de plazas la tienen los afiliados, con el solo requisito de que hagan sus reservas con un mes de anticipación. Esta vez parece que se quedarán con las ganas.

¿Amarrete yo?

El amarretismo del presidente del Concejo Deliberante de Neuquén capital, Néstor Burgos, es conocido desde hace tiempo, pero en los últimos días se le fue la mano en eso de ahorrar. Para sorpresa y bronca de concejales, empleados y de los periodistas, ha dispuesto desconectar los servidores del sistema de computación y nadie puede consultar los archivos. Un edil hizo escuchar su malestar a viva voz cuando, al intentar abrir el digesto, no lo pudo hacer. No menos ingrato resultó para los cronistas que habitualmente desempeñan allí su trabajo, que tampoco pudieron utilizar el servicio de internet. (AN)