“Volver al futuro 2” viajaba a 2015: ¿qué cosas acertó?
Se cumplen 30 años del filme que anticipaba un remoto 2015. Ahora que estamos aquí, ¿en qué tenían razón Marty McFly y Doc BRown?
CINE
Para quienes vivimos la infancia en 1985, la idea de soñar con máquinas del tiempo era, simplemente, una maravilla. Y era una maravilla verosímil y tenía la energía que tienen los mundos imaginarios bien contados (había empezado todo un poco antes, con La Guerra de las Galaxias, pero ese es tema para otra nota). Cuando se estrenó “Volver al futuro” (en julio de 1985) se transformó en posibilidad. Este año se cumplen tres décadas (!) de la historia de aquel adolescente que viaja el pasado para irrumpir en el romance de sus padres y, entonces, él poder existir. Más tarde llegaría la segunda parte de la saga, cuando el mismo joven viaja al futuro, al 2015 para ser más precisos, a este mismo año en el que vivimos hoy. Fue una historia que resultó inesperada también para sus creadores, ya que no habían imaginado darle una continuidad, según reconoció luego el director de la película, Robert Zemeckis, sobre ese filme producido por el gran Steven Spielberg. Lo que había sido hasta allí una divertida comedia se transformó en una película de culto que hasta se remasterizó cuando se cumplieron 25 años del estreno de 1985. Debido al éxito de taquilla de la primera parte, debieron estrenar Volver al futuro II en 1989 y nada del planteo futurista que tenemos ahora estaba previsto. En la misma etapa, se grabó “Volver al futuro III” y se estrenó en 1990. Pero si pensamos en el futuro que ya llegó (gracias, Redondos), podemos comprobar aquello que sí se cumplió y entusiasmarnos con esperar que suceda aquello que no. En la primera parte, el joven adolescente Marty McFly viaja al pasado en el DeLorean de su amigo científico-loco Doc Emmett Brown (Christopher Lloyd ), para lograr que sus padres se enamoren y enfrentar, una vez más, a su antagonista Biff Tannen (Thomas F. Wilson). La novia de Marty, Jennifer, lo espera en Hill Valley (en la primera parte será encarnada por Claudia Wells, aunque en las otras dos será Elizabeth Shue la actriz que estará a cargo). Un juego de personajes que no deben encontrarse en otro tiempo que no sea el suyo (porque se supone que aún no existen) se lucirá como parte central de la trama. Cuando Marty regresa a 1985, se encuentra con que tanto él como Jennifer deben viajar al futuro porque, según Doc, quien vuelve en su máquina del tiempo, sus hijos corren peligro. Es en ese futuro en el que nos encontramos ahora. Cambiaron los paisajes, los edificios, las casas y el statu quo de los personajes centrales (Biff será dueño de todo porque pudo cambiar el tiempo, ocasionando el caos). Las comunicaciones, las correas que pasean a lops perros sin que un ser humano las sostenga, las imágenes en 3D, las patinetas y los autos voladores lo sorprenderán en distintas escenas. La película no predijo exactamente el mundo en 2015 pero se acercó bastante. No tenemos movilidad voladora ni podemos (todavía) viajar en el tiempo, pero no perdemos las esperanzas. Los teléfonos celuares, Internet o las tablets no aparecen en aquella historia, aunque mucho de lo que contaron en el cine está cerca de ser un hecho. Lo esperamos con ansias.
Paula Gingins / pgingins@rionegro.com.ar
Lo que acertó la película
Algunas predicciones tecnológicas de la segunda parte de “Volver al futuro” ocurrieron u ocurren en este presente o se acercan bastante, como las comunicaciones a través de video (Skype, por caso) o mini pantallas o video juegos sin manos, o la posibilidad de ver varios canales de TV al mismo tiempo. ¡Si hasta una compañía en California está trabajando en una patineta voladora! Sería grandioso. Está bien: no hay teléfonos celulares en la película. No hay Internet. En cambio, hay cabinas telefónicas con asientos. No parecen tener internet (al menos, no como la conocemos en la actualidad). Aunque los niños McFly están usando lentes JVC (un sustituto interesante de los Google Glass), los dispositivos están conectados a una línea telefónica compartida familiar (Papá, es para ti, se queja la hija adolescente de Marty cuando suena el teléfono y ella se pone sus lentes para ver quién llama). Tampoco vemos a los chicos McFly llevando estas cosas en el mundo, lo que significa que no son realmente dispositivos móviles. Doc Brown, sin embargo, lleva sus lentes futuristas mientras está fuera de casa. La televisión de pantalla plana en casa de los McFly hoy existe (sólo que se conecta a Wi Fi) y la película incluye tecnología de reconocimiento facial que se ve tal como se usa hoy. Se aceptan donaciones desde dispositivos digitales y el escaneo de huellas digitales para las cerraduras de las puertas se extendieron. Hasta los cordones que se abrochan solos están cerca: por estos días, las zapatillas diseñadas exclusivamente por Tinker Hatfield, de Nike, para que las usara Marty McFly, podrán salir al mercado. Como aseguraron desde la empresa, las Nike MAG con los llamados “Power Laces” serán lanzadas durante este año. En 2011, la marca lanzó una versión de las zapatillas pero sin los cordones mágicos en una edición limitada que se vendió para beneficio de la Fundación Michael J. Fox, que recauda dinero para investigar sobre el Mal de Parkinson. El rapero Tinie Tempah se compró unas a 37.500 dólares.

Lo que supera la realidad
El eje fundamental de la película que maravilló al mundo y que este año cumple sus 30 es, sin dudas, la máquina del tiempo. No sucedió todavía, como tampoco hay autos voladores. Como dijimos, varias cuestiones, como la hipercomunicación que tenemos en 2015, los teléfonos celulares, o la mismísima red sin la cual no podemos explicar mucho de lo que ocurre hoy, no se plantean en el filme. Y es difícil pensar en que no se les haya ocurrido, pero con el diario de mañana… Cuando Marty llega al 2015 de la película da un paseo y en él se asusta porque ve en tercera dimensión el hocico de un tiburón. Ésto mientras pasa frente a un cine donde supuestamente se va a proyectar una nueva versión de Tiburón (la número 19). En este 2015 ya es posible ver hologramas y además disfrutar de películas 3D. Aunque la reacción de Marty es exagerada y difícilmente pueda darse en esta época, podemos decir que la tecnología actual se acerca en mucho (o la supera) a la que propone la película. Cuando el Marty McFly del 2015, quien es casi un perdedor, tiene una discusión con su jefe donde lo despiden de su trabajo, ocurre por videollamada. En la actualidad, la mayoría de los smartphones ofrecen esa posibilidad. Es básicamente lo que hacen aplicaciones como Skype o Facetime. Tenemos celulares inteligentes, tablets, hologramas, tecnologia 3D, pantallas que emiten varios canales de TV a la vez. Internet y todo un universo de lo digital. La novedad es que se inventó un prototipo de un auto volador, está ya proyectada la patineta voladora y se inventó una máquina que convierte la basura en energía (a través del proceso conocido como pirolisis).

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