Se congeló el río Curruhue y dejó ver las truchas bajo el hielo en Junín de los Andes
Las temperaturas extremas de este invierno patagónico congelaron el río Curruhué en Junín de los Andes. Ayer la localidad fue una de las zonas más frías de la región, con la sensación térmica acompañando el ambiente polar.
En medio de la ola polar en Neuquén y Río Negro un fenómeno impactante sorprendió a los vecinos de Junín de los Andes: una parte del río Curruhué amaneció congelado por completo durante la madrugada del lunes, cuando los termómetros marcaron -16°C. Lo insólito no fue solo el hielo, sino lo que dejó ver debajo: truchas vivas, moviéndose bajo la capa cristalina.
Ola polar en Junín de los Andes: truchas bajo el hielo
La imagen fue captada por Claudio Abraham y rápidamente comenzó a circular entre los habitantes de la zona, asombrados por el estado del río. Incluso un guía de pesca, habituado a recorrer esos rincones en toda época del año, aseguró que jamás había visto algo así: peces desplazándose tranquilamente debajo de una capa de hielo.
El río Curruhué en Junín de los Andes es un paraíso para los pescadores deportivos. Quedó literalmente congelado por la intensa ola polar que vive la Patagonia desde hace varios días. Según los registros meteorológicos, Junín de los Andes fue una de las localidades más frías de la jornada.

El Curruhué nace en el lago del mismo nombre, dentro del Parque Nacional Lanín, y desemboca en el río Chimehuín. A pesar de su breve recorrido, es un destino muy valorado para la pesca deportiva por sus aguas limpias, fondo pedregoso y corrientes constantes. Alberga principalmente truchas arcoíris, marrón y fontinalis, sometidas a regulación de pesca con devolución obligatoria y anzuelo sin rebaba.
Ayer, lunes 30 de junio, una ola polar azotó Junín de los Andes, con temperaturas promedio entre -10 °C y 1 °C, vientos suaves del Este y sensaciones térmicas extremas. Este enfriamiento fue suficiente para congelar el río.
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