Una imperdible excursión entre la fauna marina

Los paseos de avistaje embarcado de fauna marina siguen desarrollándose con éxito en el golfo San Matías, que dentro de un mes abrirá, además, su temporada de ballenas. Es que los cetáceos suelen llegar a la zona entre finales de este mes y principios de agosto. Pero al promediar este último es más probable verlos y que sus enormes cuerpos se destaquen del resto de animales que habitan el mar.

Ahora el “staff permanente” de la zona, compuesto por delfines comunes y oscuros, lobos marinos de uno y dos pelos y pingüinos, es el que reina y hace las delicias de los que nos embarcamos para disfrutar de cerca del despliegue que estos personajes realizan en su hábitat. Claro que, aunque la temporada de ballenas aún no empieza, ya llegaron algunas solitarias a las aguas del golfo y, si la suerte nos acompaña, podemos apreciarlas.

Los paseos los desarrollan cuatro empresas que poseen sus bases en distintos puntos de la localidad. De hecho, también es una opción elegir desde qué escenario se realizará el avistaje. En San Antonio Oeste existe una firma que opera desde el balneario Punta Verde. En Las Grutas las embarcaciones parten de la tercera bajada, mientras que en el Puerto San Antonio Este las salidas se efectúan desde el Mirador Norte.

También desde Las Grutas

Una vez que arranque la temporada de ballenas, que este año se iniciará en la primera quincena de agosto y se extenderá, como siempre, hasta el 12 de octubre, los lugares de salida serán dos: SAE y la villa turística.

Y esa es toda una novedad, porque hasta ahora, temporada tras temporada, las naves sólo partían del Puerto, ubicado a 65 km del balneario por Ruta 3.

Con respecto a la modalidad, todo seguirá igual. En modernos semirrígidos partirán un máximo de diez pasajeros, que podrán disfrutar a pleno de la interacción con el paisaje.

Los que decidan salir desde SAE primero apreciarán a los lobos marinos que suelen ocultarse entre la estructura del muelle, en el que además se ven las pintorescas embarcaciones que se dedican a la pesca.

Luego llegarán a Punta Villarino y seguirán admirando la colonia de lobitos que habita allí. En medio del derrotero, una variada avifauna acompañará el trayecto. Al igual que la pirueta de algún delfín que, desmarcándose de su manada, tal vez se acerque curioso, como posando ante las cámaras.

Si la idea es aventurarse desde Las Grutas, los viajeros partirán hacia las playas del sur. También en este caso el viaje, que se extenderá por más de media hora, será engalanado por delfines comunes y nariz de botella, lobos marinos de uno y dos pelos, pingüinos, albatros y petreles. Y a medida que se acerque agosto, aumentará la posibilidad de apreciar cetáceos.

Y entonces sí, la aparición de las esculturales ballenas eclipsará, al menos por un tiempito, al resto de los residentes permanentes de estas aguas. Que, para competir, desplegarán más que nunca su encanto, tratando de no pasar inadvertidos.

Precios de baja hasta la nueva temporada

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