Ya riegan las calles con residuos industriales

CIPOLLETTI (AC).- La municipalidad de Cipolletti comenzó a regar las calles de tierra con residuos industriales. En base a un convenio realizado con una papelera, le están agregando al agua que va en los camiones «un pequeño porcentaje» de lignosulfonato de sodio, un producto con el que esperan bajar considerablemente los niveles de polvo ambiental y estabilizar los caminos. «No ocasiona daños ambientales ni perjudica a la salud», aseguraron desde el municipio.

En un parte de prensa difundido ayer se informó que el servicio municipal de riego ya cubrió todas las calles de tierra urbanas y rurales de la ciudad con este producto.

«El lignosulfonato es el resultante del proceso industrial de elaboración de la pulpa de madera, un residuo que con esta novedosa aplicación se convierte en un recurso para el uso en riego. La comuna lo recibe sin cargo alguno, y la empresa Productos Pulpa Moldeada S.A. se hace cargo de todos los gastos de investigación y posterior monitoreo, que estarán a cargo del INTI», comunicaron.

La municipalidad, con el asesoramiento del Centro Regional Patagonia del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), recopiló estudios y recibió ensayos de laboratorios «que otorgan una más que razonable garantía en cuanto a la no contaminación de los suelos y de la población», recordaron.

«Se cuenta con nueve estudios realizados en Estados Unidos, ensayos efectuados especialmente en laboratorios del INTI, y del Proyecto de Celulosa y Papel de la Universidad Nacional de Misiones. También se realizaron estudios sobre nuestros suelos, a cargo del INTI regional, incluyendo aquellos referidos a la posible corrosión en automotores por salpicado del producto diluido, e inclusive puro», añadieron.

En base a los resultados de estas pruebas se indicó que el producto «no afecta la calidad del suelo» y que «a los 30 centímetros ni siquiera hay rastros».

«Tampoco hay índice de toxicidad, ni de metales preciosos. Hay un suave olor, que en modo alguno es perjudicial para la salud y que se disipa prácticamente de inmediato. El guardabarros del automotor, tanto salpicado como sumergido en el producto, no registró corrosión, ni manchas, ni cambio de color».

Aseguran que la utilización del lignosulfonato de sodio permitirá además disminuir la frecuencia de riego urbano, posibilitando afectar la flota de camiones cisterna al riego rural.