YPF bajó las naftas y regula el mercado

La profecía de Miguel Gutiérrez, presidente de YFP, se cumplió. La petrolera de mayoría estatal bajó las naftas un 1,5% en momentos donde se esperaba una nueva suba. Así se convirtió en el regulador tácito del mercado de los combustibles ya que controla el 60% de las estaciones de servicio.

Sus competidoras Shell y Axion imitaban la decisión de la petrolera nacional para no perder ventas.

YPF se sirvió del decreto del gobierno nacional que bajó los precios del bioetanol, el biocombustible que –por ley– se utiliza para cortar la refinación de las naftas.

La medida llegó 11 días después de que todas las operadoras aumentaran sus combustibles entre 9 y 12 por ciento, minutos después del triunfo electoral de Cambiemos.

En el mercado se dijo que aquel retoque de precios respondía a valores contenidos por los comicios y que una nueva suba, con el mercado liberado, no tardaría en llegar.

Desde la liberación de precios, definida por el ministro de Energía Juan José Aranguren desde el 1 de octubre, dos variables centrales determinan el precio de los combustibles: el valor del petróleo y el tipo de cambio. Ambos se movieron al alza en el último mes.

El tercero de los componentes, el bioetanol, que es controlado indirectamente por el Estado, tiene una incidencia menor y fue el único que bajó.

Hace tiempo Gutiérrez le recriminó a Aranguren que no había condiciones de libre mercado. Entendía que sin los cambios necesarios le estaban tirando la pelota de regulador, algo que podía condicionar a la compañía. El pronóstico parece haberse cumplido.

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