Buscan rastros de Maldonado en el territorio de la comunidad mapuche

El gobierno ofreció una recompensa de $ 500.000 a quien aporte datos sobre su paradero. Investigan a la Gendarmería, pero admiten que no tienen información.

Fuerzas de seguridad federales iniciarán hoy tareas de búsqueda de rastros de Santiago Maldonado en territorio reclamado por la comunidad mapuche en la zona de Estancia Leleque, en Chubut, informaron ayer a “Río Negro” fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. Hoy se cumplen 9 días de la desaparición allí de Maldonado durante el desalojo de una protesta con la que el joven, al parecer se solidarizó.

El gobierno sigue con preocupación el caso, que alcanzó escala nacional a pocos días de las elecciones legislativas. La posición oficial es que el caso Maldonado no puede ser encuadrado en la figura de “desaparición forzada” de persona y que no hay indicios de que el joven hubiera sido detenido por fuerzas de Gendarmería que actuaron en el operativo del 1º de agosto. Es la misma opinión del juez federal de Esquel, Guido Otranto.

Las fuentes oficiales reconocen sin embargo un punto débil: no tienen información suficiente sobre lo sucedido. Y por eso están investigando la línea de responsabilidades en Gendarmería. Para el defensor oficial de Esquel, Fernando Machado, quien actúa en el caso, “la hipótesis que flota el en aire con más fuerza” está enfocada en la actuación de esa fuerza de seguridad. Familiares de Maldonado sostienen que fue visto cuando era golpeado por gendarmes y subido a una camioneta durante el desalojo.

En Seguridad sostienen que no podían acceder a los territorios del Pu Lof por la negativa de la comunidad mapuche. Hoy lo ingresarán allí fuerzas federales con efectivos de Prefectura y la Policía Federal en busca de huellas de Maldonado.

Fuentes de la jefatura de Gabinete indicaron que el caso fue tratado con el presidente Mauricio Macri. Despierta dudas el hecho de que la Gendarmería no hubiera filmado la protesta y el operativo. Y ni siquiera pueden asegurar que Maldonado haya participado de la protesta.

El gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial un pedido de recompensa de $500 mil a quien ofrezca datos fehacientes sobre el paradero de Maldonado.

Ayer el gobierno recibió abundantes respuestas al pedido. La ministra Patricia Bullrich tiene en su teléfono celular una captura de cámara de seguridad de un joven con el perfil físico de Maldonado ingresando a un comercio en Entre Ríos. Se investiga esa pista y el llamado de un camionero que dice haber llevado al artesano por rutas de la misma provincia. “El tipo físico es muy característico, casi prototípico. No podemos asegurar en ningún caso que se trate de él”, dijeron en el entorno de la ministra.

Autoridades de derechos humanos de diez provincias manifestaron “preocupación, alarma, indignación y una creciente desazón” por el caso pidieron al Estado nacional que “actúe con diligencia” para su aparición “y no como la ha hecho hasta ahora, con excusas y consideraciones imprudentes y temerarias”. Firman funcionarios de Misiones, La Rioja, Tucumán, Chaco, Entre Ríos, La Pampa, Catamarca, Neuquén, San Juan y Santa Cruz.

También organismos de derechos humanos advirtieron esta semana que el Estado no es ajeno al caso la organización Amnistía Internacional lanzó ayer una “acción urgente” en reclamo de la aparición del joven.

La preocupación oficial quedó reflejada en un hecho: el martes, a las 23.45, la agencia Télam emitió un despacho con declaraciones del jefe de Gabinete, Marcos Peña en la que dijo que el gobierno “es el primer interesado” en que se aclare la situación.

Bullrich fue convocada para que informe el 17 de agosto ante una comisión de la Cámara de Diputados de la Nación sobre el caso. Era esperada ayer.

“A Gendarmería se le fue la mano: lo mataron”

El detenido líder mapuche Facundo Jones Huala aseguró que con Maldonado, probablemente a efectivos de Gendarmería “se les fue la mano y lo mataron”.

Huala está preso en Esquel a la espera de la resolución de un juicio que podría derivar en su extradición a Chile. Dijo que personas de su comunidad le contaron que el 1º de agosto, cuando Gendarmería los desalojó, hubo quienes “vieron cuando Santiago, que no sabía nadar, no podía cruzar el río” para “escapar” y “se lo llevaron detenido”.

Los gendarmes “creo que se confundieron porque pensaron que era uno de nosotros y se les fue la mano”, consideró.

Cuando se le preguntó qué supone que pudo haber pasado con el joven, el líder mapuche manifestó: “Que se lo llevó la Gendarmería y si no lo están torturando, creo que se les fue la mano y lo mataron y no saben qué hacer con su cuerpo. Es así”.

El joven “lonco” mapuche rechazó, además, las afirmaciones de la ministra de Seguridad acerca del financiamiento que su organización, encuadrada dentro de la Resistencia Ancestral Mapuche tendría por parte de entidades inglesas.

“A nosotros no nos financia nadie, nos financian nuestros parientes que trabajan en la construcción”, dijo.

De mochilero por el sur


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