Macri, en un 25 de Mayo con críticas inesperadas a todos los sectores

Durante el festejo por el 25 de Mayo en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri defendió la gestión del gobierno y disparó, en un mensaje muy abierto, contra políticos, jueces, sindicalistas y empresarios por querer “decirnos lo que tenemos que hacer”.

Los festejos comenzaron temprano en la Rosada: junto a sus funcionarios, cuerpo diplomático y fuerzas de seguridad, Macri compartió un chocolate caliente en el Salón de los Bustos. Luego de participar del tedeum en la Catedral Metropolitana, y de escuchar la homilía del cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, -que afirmó que “buena parte del pueblo” no tiene “una vida digna” (ver pág 3)- Macri siguió con un almuerzo de locro en la Casa de Gobierno. Antes, dijo unas palabras frente a grupos de niños escolares, jubilados y miembros de fundaciones, en las que mezcló la Revolución de Mayo con la situación actual del país.

“Esos mujeres y hombres no querían que alguien allá a la distancia se creyese dueño de lo que ellos tenían que hacer. Y 200 años después se repite la historia. En la elección de hace dos años decidimos un cambio, y el cambio tiene que ver con querer ejercer nuestra libertad: cómo vivir, cómo desarrollarnos. Que tampoco la política, los empresarios, los sindicalistas, los jueces, se crean dueños de decirnos lo que tenemos que hacer”, dijo el presidente. Además, ratificó el curso del gobierno: “Vamos por el camino correcto” y “estamos comprometidos a reducir la pobreza”, afirmó retomando la homilía de Poli.

El mensaje presidencial, por vago, quedó abierto a la interpretación. Al criticar a la política, hablando de las últimas elecciones, y en el marco de las próximas, bien se podría referir al último gobierno kirchnerista y a sus actuales candidatos.

La toma de posición frente a la Justicia parece la más clara. Hace una semana, se realizó la asamblea fundacional de la “Asociación de Jueces Federales”, a la que adhirieron más de 200 magistrados de toda la Argentina. Aunque aseguraron que no es una organización en contra de nadie, llamaron a defenderse de “los ataques que viene sufriendo la Justicia argentina a manos de sucesivos gobiernos”.

Otro tema genera irritación del gobierno con la Justicia: Odebrecht. Tras años sin ningún tipo de avance, mientras en Brasil se llevaba puestos empresarios y funcionarios, justo cuando el ministerio de Justicia, en manos de Germán Garavano, y la Oficina Anticorrupción, a cargo de Laura Alonso, ofrecieron a la constructora brasileña Odebrecht entregar a la OA la información para avanzar en la causa sobre coimas que se habrían pagado en la Argentina, el juez federal Sebastián Casanello decidió avanzar con allanamientos en oficinas de la empresa. En el gobierno sospechan que hay jueces que querrían manipular el caso.

En una entrevista publicada ayer por El País de España, Alonso dio su versión de por qué la Justicia argentina no avanzó como la brasileña: “Porque tiene más altos niveles de independencia e instrumentos que no tenemos. Hay muchos jueces y fiscales corruptos en Argentina, es un gran problema. Y no solo en lo penal”, respondió la titular de la OA.

Por el lado empresarial, en el Ejecutivo hay malestar especialmente con los supermercadistas, fijadores de precios. La desaceleración del aumento de precios está todavía lejos de lo que el gobierno espera para llegar a su pauta de 17% de inflación para fin de año.

La crítica al sindicalismo se inscribe en medio del cierre de paritarias, y luego de una primera parte del año en que, más en los primeros meses, los gremios ocuparon las calles y atacaron duro al oficialismo. La última vez que Macri criticó las “mafias” empresariales y sindicales, los únicos que se hicieron cargo fueron los gremialistas. Otra vez, a quien le quepa el sayo, que se lo ponga.

“Que tampoco la política, los empre-sarios, los sindica-listas, los jueces, se crean dueños de decirnos lo que tenemos que hacer”.

“Vamos por el camino correcto, pero lo tenemos que hacer juntos. Nosotros estamos comprometidos con reducir la pobreza”.

Mauricio Macri

Presidente de la Nación

El Papa le envió una carta a Milagro Sala

El Papa Francisco le envió una carta a la dirigente social Milagro Sala, detenida en Jujuy desde hace 16 meses por los supuestos delitos de extorsión, asociación ilícita y fraude a la administración pública.

“Sé que el momento por el que está pasando no es fácil. Me he informado de algunas cosas y comprendo su dolor y su sufrimiento. Quiero asegurarle que la acompaño con mi oración y los deseos de que todo se resuelva bien y pronto”, le escribió el Papa. En la misiva, que Sala recibió ayer en su celda, Francisco agrega: “Le aseguro mi oración y mi cer-canía y, por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí”.

La críticas de Macri, por lo extendidas, quedaron abiertas a la interpretación. Pero hoy al gobierno le preocupan los precios, Odebrecht y la elección.