Investigan a un testigo de López por las amenazas a la víctima en Allen

El testigo más importante que presentó la defensa de Rubén López en la jornada de ayer estaría vinculado a una investigación que se inició en Allen a raíz del secuestro y amenazas que sufrió la misma víctima de esta causa de abuso sexual.

La información surgió del testimonio que brindó Manuel Gastón Leiva, jefe de la Brigada de Investigaciones, quien dio cuenta que en la Fiscalía N° 1 de Roca se tramita una causa por privación ilegítima de la libertad y amenazas.

En ese contexto se le solicitó a la Brigada de Cipolletti información sobre un vehículo Volkswagen color rojo. El subcomisario Leiva indicó ayer en su testimonio que el testigo que presuntamente estaba con López el día en que la víctima radicó la denuncia circula en un auto con similares características. Incluso Leiva afirmó que del trabajo de campo que realizó la Brigada surgió que al exdiputado provincial también se lo vio en ese auto. “Yo lo vi cargando nafta en una estación de servicio”, aseguró.

En abril pasado la mujer radicó esta denuncia. Esta vez por secuestro seguido de amenazas que habría sufrido en Allen. En la exposición, la joven dio detalles del auto en el que fue abordada. Dijo que fue interceptada por tres hombres en un Gol rojo, la obligaron a a subirse y luego la amenazaron. “Dejate de joder con López”, le habrían dicho. Como el hecho fue en la ciudad Allen, la causa recayó en la Justicia de Roca.

Hoy el veredicto

El testimonio de Leiva se dio en el marco de la segunda audiencia del juicio contra López por abuso sexual simple.

Es por un hecho que ocurrió en octubre del 2016. La denunciante aseguró que mientras realizaba tareas domésticas en la vivienda del sindicalista, éste la tomó por detrás y la manoseó.

La segunda audiencia estuvo centrada en la defensa. Los abogados de López, Rolando Villasuso y Pablo Agabios, llevaron dos testigos.

Además del compañero sindicalista del imputado, se presentó un amigo del hijo del exlegislador quien no aportó demasiado datos. La defensa le hizo solamente dos preguntas. La Fiscalía y la querella intentaron en cada interrogatorio desacreditar la credibilidad de los testigos.

La Fiscalía solo llevó al estrado a Leiva para que desarrolle la vinculación entre las dos denuncias y desacredite la versión del testigo más importante de la defensa.

El sindicalista abonó la teoría de López y dijo que estuvo con él día del hecho. Reconoció que hubo una discusión entre el denunciado y la denunciante por la comida. Tras esa discusión la joven “se fue”, dijo el testigo.

Hoy se conocerá el veredicto del tribunal. Luego del testimonio de la médica que atendió a la víctima tras de la denuncia, será el turno de los alegatos. A continuación los jueces Pablo Repetto, Florencia Caruso y Laura González Vitale decidirán si López es culpable o no.

“Desde el juzgado de Roca solicitaron información sobre un Volkswagen rojo. Yo lo vi a López cargando nafta en ese auto”.

Manuel Gastón Leiva, jefe de la Brigada de Investigaciones.

El sindicalista aseguró que nunca comentió abuso sexual

El relato más importante de la segunda jornada fue el del propio Rubén López que contó la misma versión que el miércoles brindó ante la prensa. Ratificó su inocencia, dijo que el abuso nunca existió y que todo se armó luego de que él despidiera a la mujer de la casa.

“Si yo no la hubiese echado, ella seguiría trabajando en mi casa y esto nunca hubiera pasado. Yo trabajé toda mi vida, he tenido una conducta y nunca tuve una denuncia así”, expresó el sindicalista de la Fruta.

El exlegislador recordó que cuando se enteró del procesamiento presentó la renuncia en la Legislatura provincial.

También se refirió a los que lo tildan de poderoso. “Cuando me procesaron renuncié a la banca de legislador, a todos los fueros, a mi carrera política que tenía desde 1983 y me puse a disposición de la Justicia”, relató el gremialista.

Como contó ante la prensa días atrás, López dijo que la denunciante trabajaba desde hacía tres semanas en su vivienda. Sobre el día del hecho, el imputado dijo que llegó con un compañero a la vivienda y le pidió a la mujer que le sirva la comida. “Estaba fría, le pedí que la calentara y me insultó Yo le dije que no la quería ver más en mi casa y se fue”, cerró.

El tribunal compuesto por los jueces Pablo Repetto, Florencia Caruso y Laura González Vitale deber resolver hoy si López es culpable o no.