Un “Sí, quiero” de 7.000 kilómetros

Ayer Abel Montesino dio el “sí, quiero” a su futura compañera de vida, que es de nacionalidad colombiana y se encuentra actualmente en la ciudad de Cali, en Colombia. La pareja se formó gracias a una página de internet y desde hoy ya son marido y mujer. Tras una ceremonia más que emotiva, Abel le declaró su amor acompañado de familiares y amigos.

El Registro Civil de Cipolletti recibió en la mañana de ayer muchísimo más público que el que regularmente acompaña a las parejas que allí se unen legalmente. Un sinnúmero de cámaras y periodistas inundaron la pequeña salita en la que el novio dio el sí a la distancia a su amada colombiana.

Abel tiene 65 años y no hace mucho que enviudó. Es asesor impositivo en el barrio Brentana y está estudiando para ser Martillero Público. Ella se llama Margarita Ceballos Isaza, tiene 52 años, es docente y está licenciada en Español y Literatura. El mes próximo se encontrarán en Colombia, adonde finalmente podrán pasar “el resto de la vida juntos”, tal como lo expresó Abel con sus ojos bañados en esas lágrimas de felicidad que usualmente abundan en los casamientos. En diciembre se casarán por iglesia en las tierras cafeteras, y allí se quedarán a vivir su amor y dejarán la cercanía virtual de lado.

La modalidad de este casorio es novedosa, y de hecho, nunca antes se había llevado a cabo en Cipolletti. Cuando Abel se acercó al Registro a consultar, el personal dudó, pero finalmente corroboraron que en el nuevo Código Civil, el artículo 422 autoriza la realización de un “matrimonio a distancia”. Margarita realizó su parte de manera legal y otorgó el consentimiento por escrito. Por inconvenientes de salud ella no pudo estar presente, así más no sea de manera virtual, como una gran parte de la relación que mantienen hace poco más de un año y que hoy sellaron en matrimonio cristiano.

“No pensé que me volvería a casar, pero tenía la esperanza en dios”, sostuvo Abel luego de haber gritado con fuerza el “sí, quiero”. “Debemos luchar para que esto se fortalezca, se puede tener una segunda oportunidad, arrancar otra vez en la carrera de la vida”, contagia con su energía y sus ganas de vivir el amor de nuevo. Ella, días atrás había asegurado sentirse “como de 15 años” y “muy ilusionada”.

“Yo siempre le repito una frase que le decía a diario: no te olvides que hoy también te amo”, relató Abel ante los rostros emocionados de los presentes. “Se la quiero repetir de por vida, va a ser como renovar nuestro amor en forma permanente”, aseguró y agregó que su intención es “decirle cosas lindas y darle todos los gustos”.

Sin edad para el amor

“Debemos luchar para que esto se fortalezca, se puede tener una segunda oportunidad, arrancar otra vez en la carrera de la vida”

dijo ayer Abel Montesino a la salida del Registro Civil de Cipolletti.

“Te pido que confíes en mi amor, que es algo que brota del fondo de mi corazón. Prometo ser un compañero, amigo y esposo fiel”.

Parte de la declaración de amor que le hizo Abel a Margarita.