Estreno: “Sinfonía para Ana”, entrevista con su codirectora, Virna Molina

Hoy es día de estrenos de cine y uno será el de “Sinfonía para Ana”, el primer largometraje de ficción de los documentalistas Ernesto Ardito y Virna Molina.

El filme se podrá ver en salas de cine comerciales de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, La Plata y de también Neuquén donde se proyectará en los cines Village.

“Fue una pelea muy grande que dimos nosotros para poder estar en Neuquén, porque ya habíamos hecho varias películas y todas las habíamos estrenado allá. Fue una pelea grande porque para los que hacemos cine es muy difícil llegar a las provincias, siempre estamos obligados a estrenar sólo en Capital y en general a las provincias llegan películas de otros países, salvo los tanques nacionales más grandes. Para las películas más chicas se hace complicado”, sostuvo Virna en diálogo con “Río Negro”.

P- ¿Qué nos podés adelantar de la película?

R- “Sinfonía para Ana” es una película de amor adolescente, de amistad que está ambientada en los años ‘70, que ocurre en un colegio muy histórico de acá de Buenos Aires, el colegio más antiguo fundado por los jesuitas, el Nacional Buenos Aires. Y la película cuenta la historia de un grupo de chicos que en esos años descubre el amor, la amistad, pero también la militancia y el compromiso político, todo junto. Podría ser una historia de amor adolescente, pero al ser en los años ‘70 se ve atravesada por un montón de cuestiones sociales y políticas que tenían que ver con la época.

P- ¿Por qué eligieron esta historia?

R- Nosotros hace casi 15 años que venimos trabajando con lo que es cine documental y siempre los años ‘70 fueron como un enigma. Es a lo que volvemos siempre porque quizás fue nuestra primera infancia y como artistas uno siempre vuelve a esa infancia porque tiene recuerdos borrosos y ciertas memorias de cuando era muy pequeño. Y la película es como que logra capturar la magia de ese momento, lo que era la alegría y la energía que había entre los chicos, esa cosa de esa ingenuidad ante el amor y ante la sexualidad que quizás hoy es diferente, pero que en esos años era muy particular. Trabaja todo un universo adolescente con todo un nivel de sentimientos, de ingenuidad y de magia que si lo trabajábamos en el presente no iba a tener esa fuerza. La novela nos cautivos y dijimos “si, es la película que queremos hacer”, que con el documental no se puede llegar porque tiene la barrera más fría, que es el archivo y la entrevista. En la ficción si te podés meter en una historia con mucha más magia y podés volar más.

P- ¿Por eso fue la decisión de dejar el género documental?

R- En este caso, si. No dejarlo definitivamente, pero si embarcarnos en lo que es la ficción porque de alguna manera te permite jugar mucho más con los actores, con la luz, con los vestuarios, la puesta en escena. Es como que el cine, de alguna manera, tiene su fuerte en la ficción porque uno recrea un mundo que en un punto es un mundo irreal, mágico, para la película. Y la verdad que eso es algo que siempre nos atrapó y queríamos hacer. Se dio con esta novela que era muy intensa, muy linda.

P- ¿Cómo fue el trabajo de adaptación?

R- El trabajo de adaptación fue bastante largo, estuvimos tres años trabajando en la película, con una investigación muy exhaustiva porque queríamos tener como una reconstrucción de época como muy fina, que uno pudiera realmente ver como se vestían los chicos en ese momento, como era la forma de hablar, de manejarte. En ese sentido trabajamos mucho mucho la investigación y después se fue haciendo, junto con los actores, un trabajo minucioso de reconstrucción y también con la luz y la puesta en escena. Se generó un clima en la peli muy interesante, que la gente que la ve te dice “que buenas que están las actuaciones, que realista” y por otro lado “que clima tan intimista y tan lindo que se genera”, o la gente más grande que la remite a aquellos años, y eso creo que tiene que ver con esa investigación exhaustiva y ese laburo tan riguroso de trabajo visual.

P- En este sentido, la película tiene una estética distinta

R- Yo creo que la peli tiene una estética propia muy fuerte, que la marca. Es como que tiene una estética del recuerdo, como cuando uno sueña, que las cosas las recuerda por momentos, por flashes. Hay todo un trabajo visual muy interesante que juega con eso, con ese pasado que no está tan definido.

P- ¿Esa estética tiene que ver con la experiencia propia de los recuerdos borrosos?

R- Esto tiene que ver con esa forma en que nosotros recordamos los años ‘70. Es como que uno tiene una nostalgia y una emotividad de cuando era bebé, pequeño, chiquito, los primeros años, y se te cruzan esos flashes.

La película está filmada en digital y también tiene imágenes en super 8, que es una textura muy particular de la época, con imágenes muy lindas en un material fílmico que ya no se usa, es como una reliquia, está muy bueno.

P- ¿Parte de los actores son alumnos del colegio?

R- Como la película está protagonizada por un grupo de adolescentes, son chicos de muy corta edad, y muchos son alumnos y ex alumnos del colegio y de alguna manera están muy involucrados con la historia porque habían leído la novela, porque la conocían, encajaban muy bien en lo que era la imagen física para los personajes. Y después se mezclan un par de actores de un poco más de trayectoria como Rodrigo Noya, Vera Fogwill, Juan Luppi, Federico Marrale, gente que venía con más trayectoria en cine y teatro. Y la combinación fue interesante porque la gente con más experiencia se brindó a trabajar con los pibes más noveles y se generó una química muy buena, y la verdad que el resultado final fue muy interesante.

P- ¿Están conformes con el resultado final?

R- La verdad que está teniendo un recorrido muy bueno y que la verdad que la gente que la está viendo, ha tenido muy buena respuesta. Es una película que impacta mucho, como que te quedas pensando y sintiendo la historia de estos chicos, que es una historia muy fuerte de amor, de amistad y de ideales. Lo mejor para nosotros sería la respuesta de la gente en las salas. Nosotros estamos convencidos de que “Sinfonía…” es una peli que les va a gustar porque no es indiferente, tiene mucho ritmo, mucha acción, es quizás una película rara para el cine nacional, porque es una película muy llena de emociones, de escenas y acciones, pero es una propuesta diferente y esperemos que vayan a verla.

“Sinfonía para Ana” se estrena hoy en el país, pero ya tuvo su recorrido por festivales con muy buena cosecha.

Obtuvo el Premio de la Crítica en el Festival Internacional de Cine de Mosc, donde hace 14 años que una película argentina no era seleccionada. Y además se alzó con los premios a Mejor Película y Mejor Fotografía en la Competencia Internacional del Festival de Cine de Gramado, Brasil.

Ficha técnica

Origen: Argentina

Género: drama

Director: Ernesto Ardito, Virna Molina

Actores: Isadora Ardito, Rocío Palacín, Rodrigo Noya, Rafael Federman, Ricky Arraga, Vera Fogwill, Mora Recalde, Federico Marrale, Manuel Vicente, Javier Urondo, Sergio Boris

Calificación: P-13. Apta para mayores de 13 años

Duración: 119 min

“Sinfonía para Ana” obtuvo como proyecto el primer lugar en el concurso del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales “Ópera prima para largometrajes de ficción”.

“Sinfonía para Ana” es un filme que está basado en la novela homónima de Gaby Meik.

“En el año 2015 ganó el concurso y en parte se financió así y en parte por aportes propios. Fueron como tres años de trabajo”,

aseguró Virna Molina sobre las fuentes de financiación del filme.

¿Quiénes son los directores?

Virna Molina y Ernesto Ardito nacieron en Buenos Aires y son dos de los principales referentes del cine documental argentino. Sus filmes obtuvieron 45 premios internacionales y fueron seleccionados oficialmente en más de 100 festivales del mundo y emitidos por las televisiones de Argentina, España, Estados Unidos, Brasil, Venezuela y Uruguay.

En 2003 estrenaron su primer documental “Raymundo”, sobre Raymundo Gleyzer, cineasta desaparecido por la dictadura militar que es considerado el documental argentino más premiado.

En 2008 estrenaron “Corazón de Fábrica”, sobre la fábrica Zanón de Neuquén, autogestionada por sus trabajadores.

En 2011 Ernesto realizó el film “Nazión”, ensayo documental sobre la historia del fascismo en Argentina. Luego, Virna y Ernesto crearon y dirigieron para la TV argentina, la serie Memoria Iluminada, abordando las vidas de Alejandra Pizarnik, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, María Elena Walsh y Paco Urondo.

En 2014 estrenaron la miniserie documental “El futuro es nuestro” sobre los alumnos desaparecidos del Colegio Nacional de Buenos Aires.

Sus filmes recibieron el aporte financiero de Jan Vrijman Fund (International Documentary Film Festival – Holanda), Altercine Fondation (Canadá), INCAA (Argentina), Fondo Nacional de las Artes (Argentina). Ernesto dictó seminarios sobre cine documental en diferentes universidades del mundo, principalmente en Estados Unidos, México y Alemania, estrenando en 2017 el documental “Ataque de Pánico” y ambos se desempeñaron como jurado de documentales en festivales internacionales.