Palimpsestos: Literatura y animales (IV)
Datos
- La literatura medieval retomó muchísimos de los animales y monstruos de Grecia y Roma; también adaptó otros, especialmente de la tradición céltica, que se incorporaron a las novelas de caballería, por ejemplo las del rey Arturo. Estos animales fabulosos eran de grandes proporciones y ponían a prueba el valor y arrojo de los caballeros ante el peligro.
- Así en una de las novelas de caballería más famosas, el “Amadís de Gaula” , aparece en el mar “una serpiente mucho mayor que el mayor barco del mundo, y traía tan grandes alas que ocupaban más espacio que una echadura de arco, y tenía la cola enroscad hacia arriba, más alta que una gran torre… y de a ratos echaba por las narices aquel muy negro humo, que hasta el cielo subía y se cubría todo. Daba los roncos y silbos tan fuertes y tan espantables que no parecía sino que la mar se quería hundir”. Diversas leyendas, sobre todo en Bretaña, hablan de este tipo de colosales serpientes marinas aladas.
- El Amadís, este caballero sin par, protagoniza otra aventura en la isla del Diablo. Allí se enfrenta con un monstruo llamado el Endriago, producto del incesto del gigante Bandaguido con su hija. El monstruo estaba cubierto de pelos y tenía conchas en su cuerpo que lo hacían muy difícil de herir con la espada. Tenía alas enormes, brazos fuertes y manos como garras de águila, dos enormes colmillos arriba y dos abajo. Era feroz, hediondo, daba tremendos gruñidos y además estaba poseído por el diablo. Semejante ser es derrotado, pese a la inferioridad de condiciones, por el valiente e ingenioso Amadís, quien logra introducirle la lanza en un ojo.
- La hagiografía es un género abundante en la Edad Media, en estas vidas de santos es frecuente verlos enfrentados a monstruos que llevan en sí al demonio. Refiere Álvaro de Luna que Santa Margarita fue atacada por una enorme serpiente que pretendía devorarla, al hacer la señal de la cruz, la serpiente murió instantáneamente. Santa Marta logra amansar a un temible dragón, que aterrorizaba a la región, rociándolo con agua bendita. Luego los hombres del pueblo lo matan.
- Este final da pie para hablar otro día del dragón y su larga historia literaria.
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