El escándalo que amenaza con desestabilizar el mundo Boca

El anunciado el segundo regreso de Carlos Tevez y el debut de Ramón “Wanchope” Ábila para jugar esta noche ante Aldosivi, en el segundo amistoso de la pretemporada previo al superclásico ante River del próximo domingo, quedó en segundo plano. El escándalo por un supuesto caso de violencia de género que involucra los colombianos Edwin Cardona y Wilmar Barrios, copó el mundo Boca.

Juan Cerolini, abogado patrocinante de una de las denunciantes de los jugadores xeneizes, aseguró que “hubo violencia física y verbal” en el escándalo nocturno que habría involucrado a los futbolistas en la madrugada del lunes. “Acá no hay nada extorsivo. Prefiero no dar el nombre de mi asistida y la sugerencia fue hacer la denuncia en la Prefectura”, señaló el abogado.

El letrado contó que “hubo un episodio en un ascensor, en el que uno de los jugadores empuñó un cuchillo y, para que no quede en trascendidos, se decidió hacer la denuncia”, amplió.

Conocido el suceso el presidente de Boca Daniel Angelici, aseguró en principio que “averiguará” lo que sucedió. Más tarde aseguró que “si se confirman los rumores no nos temblará el pulso. El club no va a estar ajeno ni se va a hacer el distraído”.

Por otro lado, el DT Guillermo Barros Schelotto dio a conocer la lista de citados para enfrentar este miércoles a Aldosivi en Mar del Plata, a partir de las 22.10

La versión que comenzó a circular indicaba que los dos jugadores colombianos participaron de una fiesta en un hotel porteño, con mujeres y algunos excesos.

El abogado Miguel Ángel Pierri, quien se presentó como defensor de Cardona y Barrios, aseguró que se trataba de una “extorsión”. Luego, el propio Cardona salió a defenderse y desmintió la versión. “Estoy muy dolido y triste. Tengo esposa y tres hijas”, manifestó el “10” de Boca.

“Nunca en mi vida tomé un cuchillo. Las mujeres para mí son sagradas, jamás en la vida haría algo así”, se defendió el colombiano sobre la acusación de haber amenazado a una mujer que participó de la fiesta.

Agregó que acudió a ese hotel para cortarse el pelo con un “peluquero de toda la vida” que conocía a las mujeres involucradas y que él puede “atestiguar” que nada de eso sucedió. “Nosotros con Wilmar no tuvimos nada que ver”.

“Más allá de los que se dice, estamos tranquilos porque nada es cierto. Nos duele mucho a nosotros y a nuestra familia”.

Wilmar Barrios salió a defenderse de la acusación de violencia de género.