Entre la vuelta de Centu y la visita presidencial

El día a día de Boca no se ajusta a lo que tendría que estar viviendo un líder de campeonato. Por el contrario, en un torneo que parecía un camino sin obstáculos hacia el título, todo se empezó a complicar en la últimas fechas.

Boca ganó un solo partido en el mes de mayo y si bien sus rivales inmediatos como River y San Lorenzo tampoco pudieron vencer este fin de semana, la preocupación es evidente puertas adentro.

Así se los hizo saber Daniel Angelici a la vuelta de sus días en Europa, donde negoció la salida del futuro DT de la selección, Jorge Sampaoli, del Sevilla. El presidente xeneize estuvo ayer en la práctica del plantel y mantuvo un diálogo con el entrenador Guillermo Barros Schelotto y su hermano Gustavo, antes de comenzar la recta final de cuatro partidos del torneo.

El mundo interior de Boca no está preocupado por los resultados en sí, sino por la falta de respuestas futbolísticas que viene entregando el equipo, quien desde la derrota con River viene en declive. En ese partido se desgarró Ricardo Centurión.

Justamente el media punta tuvo también una breve charla con Angelici y aseguran que no sólo hablaron de fútbol sino también porque pesa sobre él una denuncia por violencia de genero, que hoy por hoy le impide salir de Argentina.

Por el asunto personal del jugador, es casi seguro que Boca no le comprará su pase a San Pablo de Brasil, tasado en 6.300.000 euros. La dirigencia, en el tramo final del certamen, quiere bajarle el perfil a la situación frente a los medios y la opinión pública. Y como es un tema judicial, se atendrá a lo que resuelva la justicia.

Ayer en la práctica, Centurión, quien se desgarró el aductor derecho hace 15 días en el superclásico, hizo fútbol, no mostró signos de dolor y sería titular el próximo domingo contra Independiente.

Barros Schelotto

y su dibujo preferido