“No estoy peleado con Angelici, pero discrepamos en las formas”

En la última reunión del Comité Ejecutivo realizada en Ezeiza, las cosas terminaron a los gritos entre Daniel Angelici, presidente de Boca, y Daniel Russo, su par de Lanús.

El máximo dirigente xeneize, uno de los principales impulsores de la Superliga, amenazó que si el resto de los clubes, la mayoría, no acompañaba a los ‘grandes’ a la reestructuración del fútbol, armarían el nuevo formato por fuera de la AFA. Russo, que a la vez tiene aspiraciones a la presidencia de AFA, no se quedó callado y la relación entre las partes quedó muy frágil. La dirigencia entendió que el hipotético camino expresado por Angelici no era el ideal.

Ahí reapareció Marcelo. “Angelici quiere hacer la Superliga con los votos de Tinelli”, se escuchó en el predio de Ezeiza. Así fue como casi en paralelo, Eduardo Spinosa, el presidente de Banfield, por el lado del animador, y Daniel Ferreiro, el vice de Nueva Chicago, por parte de Hugo Moyano, con Hernán Lewin, el titular de Temperley, como mediador, se empezó a tejer una alianza, que más allá de que Tinelli lo haya negado ayer, dejaba afuera a Angelici, delfín a su vez del presidente Macri.

Marcelo desmintió que exista “una pelea” con el presidente de Boca, pero reconoció que “discrepan en las formas” para materializar la Superliga. Fue un día positivo. La liga va por dentro de AFA, no tenemos otra postura. Es lo que dijimos siempre . Cuando se haga la Asamblea Extraordinaria se decidirán los cargos. Pero las instituciones están contentas”, subrayó.

“No estoy pensando en estar al frente de la Superliga, pero si los clubes deciden que lo esté, encantado. En cuanto a la AFA, ratifico que voy a presentarme como candidato porque tengo los avales”, completó.