Los escándalos sexuales le pasaron factura a Trump: perdió una elección clave

Los escándalos sexuales le pasaron factura a Trump: perdió una elección clave

Es la mayor derrota para el presidente estadounidense, Donald Trump, en lo que va de mandato: el hombre que quería enviar al Senado, el controvertido juez Roy Moore, no logró ganar en su bastión republicano de Alabama, que será para su oponente demócrata Doug Jones, un activista de los derechos civiles.

Jones logró el 49,6 % de los votos, frente al 48,7 % de su contrincante republicano, que pertenece al sector más conservador republicano.

¿Porqué una elección complementaria en un estado pequeño generó tanto revuelo político?

Porque pocas veces un presidente dio tanto respaldo a un candidato acosado por los escándalos sexuales como el que dio Donald Trump a Moore. Y pocas veces sufrió una derrota tan espectacular. El presidente ratificó su respaldo a Moore a pesar que varias mujeres lo acusaran de haberlas acosado en las décadas de los 70 y 80, cuando el ex juez era treintañero.

Trump fue uno de sus defensores más apasionados en los últimos días de la campaña. Y en su propio partido ya le pasaron factura. El republicano Josh Holmes, un hombre de confianza del líder del grupo parlamentario Mitch McConnell, calificó el resultado en Alabama como una “vergüenza nacional”.

El plan salió todo lo mal que podía salir para los republicanos. Por un lado, pierden una especie de consulta popular sobre la política de Trump . Ahora, el mandatario enfrenta dudas crecientes sobre los límites de su propio capital político. Iniciará el segundo año de su cuatrienio con una ventaja de 51 a 49 escaños. La anterior era ya tan estrecha que no pudo avanzar en su agenda legislativa prioritaria. Y para la inminente votación sobre la reforma fiscal, la mayor iniciativa legislativa de Trump y la única realmente destacable en su primer año de gobierno, cada voto vale oro.

Pero lo peor para un hombre tan sediento de poder como Trump es lo que se deriva de las encuestas: independientemente de la elección en Alabama, el apoyo de los votantes en ese tradicional bastión republicano se sitúa ahora en el 48%, frente al 62% que consiguió Trump hace un año.

Una tormenta perfecta de factores adversos, en particular las denuncias de acoso sexual contra Moore, ayudaron a torcer la fuerte inclinación republicana del estado. En un momento de ajuste de cuentas con el abuso sexual, cuando el propio Trum enfrenta cuestionamientos y casi no pasa un día sin que un hombre prominente sea derribado de un puesto de poder, el presidente impidió que el partido se disociara de Moore y las denuncias .

En tanto, los demócratas, que iniciaron el año como partido minoritario profundamente herido, avanzan a las legislativas de 2018 con el impulso de una victoria en el estado menos probable. Los progresistas como Jones que plantean una “resistencia” a Trump salen fortalecidos. Y en Alabama fue clave que los afroestadounidenses fueran a las urnas masivamente y votaran abrumadoramente por Jones. Sumó además el apoyo de blancos liberales y de conservadores que no soportaron los escándalos sexuales de Moore.

“Dije que Roy Moore no podía ganar la elección general. ¡Tuve razón! ¡Roy se esforzó, pero tenía todas las cartas en contra!”.

El presidente de EE. UU. felicitó a Jones y tomó distancia de la derrota.