Frenaron el desalojo del asentamiento de Parque Industrial

La resolución del conflicto generado por la toma de un predio en el barrio Parque Industrial quedó en la incertidumbre. La jueza María Gagliano rechazó ayer el pedido de desalojo que había presentado el fiscal Marcelo Silva y éste evaluaba anoche apelar la decisión de la magistrada.

En tanto la policía custodia el predio precariamente subdividido por unas 50 familias.

“El pedido hecho a la Policía es que evite la consolidación de la usurpación. Que impida el ingreso de materiales y que proceda a la identificación de los ocupantes. Lo que sucede es que las personas se niegan a dar sus nombres”, señaló el fiscal.

El eje argumental de la jueza, según el fiscal, fue que interpreta que no corresponde el allanamiento del predio por cuanto las casillas no constituyen unidades habitacionales. Él no comparte esa mirada.

El predio, un triángulo de aproximadamente una hectárea que se extiende desde la calle 1 hacia el sur, y linda con el trazado urbano oeste del barrio Parque Industrial, es de jurisdicción municipal.

Consultado por la situación el secretario de coordinación y gobierno de la municipalidad de Neuquén, Marcelo Bermúdez, dijo que la toma está instigada por intereses de “punteros políticos” y que no es casualidad que se produzca en un año electoral.

A lo largo del día los ocupantes se mantuvieron expectantes, tanto de que se cumpliera la orden de desalojo como de que alguna autoridad se acercara a dialogar con ellos con alguna propuesta de solución.

“No ha venido nadie. Vemos los patrulleros policiales y que pasan colectivos –en los que eventualmente podrían ir policías–, pero no ha ocurrido nada”, dijeron ayer a la tarde.

Un clima de nerviosismo dominaba ayer a los ocupantes, quienes manifestaron su temor sobre la posibilidad de una orden de desalojo del predio.

En la mañana el grupo se reunió para definir como continuarían a partir de la intimación que habían recibido el jueves para abandonar los terrenos. El plazo que les dieron el miércoles para dejar el lugar venció a las tres de la madrugada de ayer.

“Tenemos miedo de que vengan a reprimir, pero más miedo tenemos de estar a la deriva, sin un lugar donde poder vivir”, fue el mensaje que trasmitieron algunos voceros.

Negaron que haya intereses políticos en la ocupación y aseguraron que “esas acusaciones las hacen los políticos que no quieren reconocer el problema de fondo, que es la falta de viviendas y desvían el eje de la discusión”.

“Detrás de esto hay punteros políticos. Hay quienes usurpan y luego venden los terrenos. No es casual que ocurra

en época electoral”.

Marcelo Bermúdez, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Neuquén.