Las aves: un riesgo para los aviones en Neuquén

Los combaten con métodos amigables con el medio ambiente como pirotecnia y un perro.

A la mañana y a la tarde, de este al oeste, invariablemente cada día alrededor de mil aves atraviesan la pista del aeroperto lnternacional Juan Domingo Perón y se convierten en un serio riesgo para la seguridad en el despegue y aterrizaje de los aviones.

El alerta es significativo si se tiene en cuenta que por la estación aérea local se mueve aproximadamente 2.500 personas diarias. Al año el flujo de usuarios ronda el millón, número que lo sitúa como el quinto aeropuerto que más movimiento registra a nivel nacional, detrás del Aeroparque de Buenos Aires, Ezeiza, Córdoba y Mendoza.

Según demostró un reciente estudio de un grupo de Biólogos de la Universidad Nacional del Comahue, la especies que mayor presencia tiene son los chimangos y bandurrias.

En el informe se detectó que se trata de un fenómeno natural donde muchas de esas aves migran desde el Este, precisamente desde la laguna del San Lorenzo, que está muy cerca, hacía el balneario La Herradura, en la costa del río Limay, que está al oeste. Casualmente el aeropuerto está en el medio de ese trayecto.

En dialogo con “Río Negro” el jefe a cargo del aeropuerto de Neuquén, Federico Franke habló sobre las medidas que toman para afrontar el problema. “Todos los aeropuertos del mundo tienen el inconveniente de la fauna y el riesgo aviar, las aves están presentes siempre y siempre estuvieron”.

El plan para mitigar el daño de las aves tiene que ser amigable con el medio ambiente, con el personal que trabaja en el aeropuerto y los pasajeros también. No se puede fumigar como antes, que se mataban los insectos para que las aves vayan a buscar alimentos a otras zonas.

Franke explicó el procedimiento que se lleva a cabo antes de cada ingreso y egreso de aviones a la pista.

“Se trabaja con recorridos de la pista, que se hacen continuamente mediante una camioneta. Durante los pasajes lo que se hace es efectuar disparos pirotécnicos autorizados por el Registro Nacional de Armas y Explosivos (Renar)”, indicó.

Detalló que la camioneta lo que hace es “irse a la cabecera de pista o donde hay más aves y tira la pirotecnia, que estallan en el aire sin ningún tipo de peligro, lo único que hacen es ruido”.

El problema de esta estrategia es que el uso reiterado de pirotecnia durante el transcurso del día, puede llevar al acostumbramiento del ave. “Si las aves lo incluyen como un ruido particular de la zona lo ignoran”, sostuvo Franke.

Es por eso que el utilizan otra estrategia además de la pirotecnia. También tenemos a un perro Border Collie entrenado y adiestrado para trabajar en ahuyentar a las aves”.

El perro no mata las aves solo marca territorio con su presencia. Su tareas es correr y alejarlos de la pista, todas las mañanas y varias veces más durante el día.

Franke añadió que: “los olores del perro en la zona también aleja a las aves, que igualmente recorren la zona pero saben que puede estar en canino en algún lugar”.

Acitividad intensa

“El riesgo aviar no llega a controlarse totalmente y esto no es para generar miedo, pero sería un hipócrita si dijera lo contrario”.

Federico Franke, jefe del aeropuerto internacional

de Neuquén.

Para controlar la presencia de las aves se utilizan métodos basados en elementos pirotécnicos, sin dañarlas, y perros adiestrados.

No todos los problemas del Aeropuerto Internacional Presidente Perón están en el aire. Meses atrás “Río Negro” publicó que debido a que el edificio no estaba conectado a la red cloacal, vertía los líquidos en una laguna lo cual generaba la presencia de insectos y a su vez, la visita de aves en busca de alimentos.

En dialogo con “Río Negro” fuentes que pidieron reservar su identidad, informaron que los inconvenientes se mantienen, a pesar de las intimidaciones del municipio.

Comentaron que no se ha avanzado con la construcción de una planta de tratamientos de líquidos cloacales como lo indicaron los inspectores. El inconveniente también se ha manifestado con inundaciones de líquidos cloacales dentro del edificio.

Otra falencia es la falta de infraestructura para personas discapacitadas, precisamente con movilidad reducida. Quienes utilizan sillas de ruedas deben ser bajados entre dos miembros del personal del aeropuerto, para descender o subir por la escalerilla de los aviones.

Además sigue la franja roja y blanca con la inscripción “Clausura Preventiva” en las boleterías del estacionamiento del sector de ingreso. Consecuentemente el estacionamiento es gratuito desde el 3 de octubre.

Apuntando a una cuestión de inseguridad, las fuentes informaron que el sistema de luces es muy viejo, y cerca de la cabecera principal de la pista “están los cables pertinentes a la iluminación sobre la tierra y quedan vulnerables a cualquier accidente”.

Sobre los problemas enunciados el jefe a cargo del aeropuerto, Federico Franke se abstuvo de abordarlos.

Un ave puede llegar a destruir una turbina

Lagunas, desagües y canales de riego circundan la pista de aterrizaje y se convierten uno de los motivos de la presencia de las aves que afectan las actividades del aeropuerto.

El jefe a cargo del aeropuerto de Neuquén, Federico Franke expresó que “sabemos que donde hay agua hay vida. Y en esa laguna hay proliferación de aves y esas son las que vienen a comer al aeropuerto”.

El daño que puede hacer un ave depende principalmente de sus características y del tipo de aeronave del que se esté hablando. “Es peor que si tiras una piedra contra un auto que viene a 400 km/h. Si está despegando el avión y se mete una bandurria en la turbina la rompe”, explicó. Especificó que “por ejemplo un vidrio de una aeronave del tipo comercial es muy difícil que te la rompa, en cambio puede romper el parabrisas de un avión escuela. Pero no puede romper un ala o la cola, en otras partes del avión, lo que pasará es que el ave se muera”.

Si bien cuando despega o aterriza el avión el ave se asusta y se va, esto no garantiza la dirección a la cual se va a dirigir, por lo cual puede pasar que alguna vuelve hacia el avión y choque contra él.

“El problema es que si pasa una, pasen cien o pasen mil el riesgo está, porque un ave puede ocasionar grandes problemas. No se trata de quién tiene la culpa, si el chimango, la laguna, el Limay. Lo que tenemos que hacer es mitigar ese problema para evitar daños”, expresó Franke.

Por último el jefe a cargo del aeropuerto sostuvo que “la camioneta que va desde la cabecera de 09, que está del lado de Plottier y la cabecera 07, del lado de Neuquén, verifica que no solo que no hayan aves sino también liebres o perros, como también objetos contundentes de cualquier tipo en la pista”.

Con el desarrollo urbano el aeropuerto quedó en medio de los barrios y acentuó

la necesidad de trasladarlo a la planicie.

El traslado a la meseta

La habilitación al tráfico internacional derivó en el diseño de dependencias para los pasajeros que viajan a y desde Santiago de Chile.

Nuevos sectores

Datos

2.500
personas, aproximadamente, se mueven diariamente en la estación aérea, entre el descenso y abordaje de naves.
2
especies, chimangos y bandurrias, son las aves que habitan en las cercanías y surcan la pista de aterrizaje.
“El riesgo aviar no llega a controlarse totalmente y esto no es para generar miedo, pero sería un hipócrita si dijera lo contrario”.
Para controlar la presencia de las aves se utilizan métodos basados en elementos pirotécnicos, sin dañarlas, y perros adiestrados.

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