Levanta vuelo el proyecto del aeropuerto de cargas de Neuquén

Las dos exportaciones de cerezas que se hicieron desde Neuquén –en 2014 y en 2016– demostraron que el Aeropuerto local puede pedir pista para salir al mundo. Por eso, cuatro estructuras militares tipo búnker, que se construyeron durante el conflicto con Chile en 1978, se convertirán en el germen del futuro aeropuerto de cargas neuquino.

Desde la Provincia trabajan en convertir al aeropuerto metropolitano en un nodo logístico de carga aérea de la Norpatagonia para el transporte de mercancías. El trabajo está encabezado por la Provincia a través del Centro Pyme-Adeneu, el ministerio de Producción y Turismo y el Copade.

Sebastián González presidente del Copade explicó que tomarán posesión del complejo militar. “El Aeropuerto tiene la potencialidad pero necesita que se desarrolle la infraestructura. Se empezó a evaluar lo que tiene y se vio que en la zona militar hay ocho búnker. Cuatro usa el Ejército y la Fuerza Aérea y los otros están en desuso y se pueden adaptar”.

En la exportación de cerezas se usó uno. Con una inversión del Centro Pyme se acondicionó para cumplir con los requisitos de Senasa y la agencia de Estados Unidos en materia de sanidad agrícola.

“Primero se debió determinar de quiénes eran y se supo que la provincia tiene la propiedad. Ahora hay que reacondicionarlos, hacer una entrada independiente por calle Crouzeilles y una subestación transformadora para que tenga conectividad eléctrica”, dijo González y agregó que podrá salir entre 15 y 20 millones de pesos. Están buscando el financiamiento y ya se hicieron avances en la búsqueda con el ministerio de Producción de Nación.

De los cuatro hangares, dos serán readecuados para sala de transferencia para operaciones, por ejemplo con cerezas, con todas las condiciones, para los productos que requieren seguridad fitosanitarias. En un tercer hangar se pretende poner una cámara frigorífica. Las vías están muy cerca y también hay una playa de maniobras grande del ferrocarril.

Los aeropuertos de cargas en el país están colapsados. Tucumán nació exportando arándanos hace 10 años y hoy está consolidado. Ese es el modelo a seguir para Neuquén. “Nos podemos convertir en el núcleo de cargas aéreo de toda la Patagonia. A su vez, solo de salmón chileno, pasan unas 2.000 toneladas por año por Neuquén, con destino a Ezeiza, que podrían salir desde aquí. Y otros productos que necesitan estar en el mercado muy rápido, el modo aéreo es el ideal”, dijo el presidente del Copade.

Pero no solo es exportación, sino también importación. Para bajar los costos habrá que pensar en que las cosas que se importan por vía Ezeiza y llegan a Neuquén en camión, puedan aterrizar directamente en la provincia. Ahí, la industria hidrocarburífera jugará un rol central. El año pasado, 410 toneladas de repuestos de la industria llegaron vía Buenos Aires, y si se arma la logística podrían llegar acá.

Pescado

Con la exportación de cerezas se utilizó uno de los búnkeres militares. Se lo acondicionó para reunir los requisitos del Senasa y de la autoridad sanitaria de EE. UU.