“Es inocente”, dice el obispo Cuenca

ROCA (AR).- El obispo de la diócesis del Alto Valle, Marcelo Cuenca, salió ayer en defensa del sacerdote Julio César Grassi, al afirmar que “es totalmente inocente” y que “la Justicia se equivocó” ya que terminó por responder a un poder económico que en teoría habría “armado” la causa contra uno de los creadores de la Fundación Felices Los Niños. “Reconozco y respeto la decisión de la justicia”, dijo el religioso quien rápidamente aclaró que con este proceso se intentó “ensuciar o manchar al padre Grassi. Ha sido una cosa armada por el poder económico que no permitió usar (la Fundación) y han querido vengarse excluyéndolo de un servicio que él desarrolló”, dijo el obispo en declaraciones a FM, Radio Versión, de Roca. “Grassi es totalmente inocente y le han querido colgar, sumar, una acusación que responde a otros motivos y no a esta lamentable situación que pueden vivir otros sacerdotes por casos de pederastas y abusos de niños”, enfatizó el religioso en una extensa entrevista donde también abordó otros temas polémicos. En sus declaraciones el prelado, quien fue nombrado en ese cargo por Benedicto XVI en febrero de 2010, sostuvo que “no juzga a la justicia porque tiene sus canales y hay procedimientos que con mucha facilidad embarran la cancha y vuelven inoperantes cosas que deberían ser evidentes”. Cuenca también relativizó la posibilidad de que un hombre como Grassi, quien organizó una fundación para contener niños en riesgo, haya tenido “una mentalidad explotadora o avasalladora”. Pero en un tramo de la entrevista hizo mención a “tres grandes libros” que habían llegado a su diócesis (no aclaró si son informes de la propia Iglesia) donde se denuncia que “esto es una situación armada y que se intenta ensuciar no sólo al padre Grassi sino a los caminos que tiene la Iglesia de ayuda a los niños”. “Son métodos nazis” Tal como lo había hecho en otras oportunidades, Cuenca polemizó durante la entrevista sobre otros temas como son los métodos científicos de fertilización asistida. “El ser padres no es un derecho, es una riqueza un don que Dios da a un varón y a una mujer”, dijo el religioso. Y comparó los avances científicos de fertilización selectiva que previenen enfermedades en los fetos con las prácticas que hacían los nazis en Alemania. “Algunas prácticas de manipulación genética de hoy son equivalentes a cómo los nazis pretendían hacer selección. La eugenesia es lo que lo nazis hacían. Eso es un negocio redondito, yo conozco médicos que se dedican a eso y sin garantizar nada”, indicó.